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martes, 31 de marzo de 2015

Genética islandesa

Islandia es el caldo de cultivo ideal para los genetistas: prácticamente la totalidad de los 323.000 habitantes de la isla provienen de el millar de Vikingos que desembarcó en dicha isla hacia el año 1000 d.C. Como prueba, existe un extenso y minucioso registro genealógico de todos los ciudadanos del país prácticamente desde sus orígenes.

De este modo la empresa deCODE ha decidido hacer un experimento de una magnitud impactante: han secuenciado el genoma completo de 2.636 islandeses (nunca se había secuenciado el genoma de tantos individuos humanos). Pero la amplitud del experimento es aún mayor ya que se han comparado dichos resultados con fragmentos de los genomas -incompletos- de otras 104.220 personas, es decir, se ha analizado a un tercio de la población del país.

Sede de deCODE Genetics
El objetivo de este estudio era encontrar las mutaciones genéticas en esta población de origen Vikingo y, para sorpresa de los investigadores, se han encontrado con que el 8% de los individuos analizados tiene al menos un gen noqueado, es decir, que sufre una mutación de tal magnitud que el gen termina totalmente inactivo; No obstante, si profundizamos aún más nos encontramos con que hay 1.171 genes -el 6% del ser humano- que no solo están noqueados en algún individuo, sino que están bloqueadas ambas copias y, puesto que el individuo está vivo, significa que esos genes no son vitales.

Esta prevalencia de mutaciones graves puede ser aprovechada para conocer en profundidad la genética humana y la función de cada uno de sus genes ya que, como dicen los investigadores, es extrapolable al resto de la humanidad. Esta investigación será determinante en las próximas "incursiones" científicas durante décadas y resulta de gran importancia para ramas de la biología como la ingeniería genética o, incluso, la medicina.

En forma de curiosidad , cabe destacar que el hecho de que no se conozca la genética humana con la misma precisión que otras especies como la mosca común o el pez cebra radica en que en esas especies se realiza un proceso por el cual se neutraliza, uno a uno, cada gen y así observar sus efectos, algo obviamente prohibido en seres humanos y que, gracias a esta investigación, podemos solventar en cierta manera.

Fuente: El País 
Informe completo: Nature Genetics

jueves, 6 de marzo de 2014

Consiguen controlar la infección por VIH con terapia génica

Investigadores de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, han manipulado genéticamente con éxito las células inmunes de 12 pacientes con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) para resistir la infección. Así, han conseguido disminuir las cargas virales de algunos pacientes a los que se les retiró totalmente la terapia con medicamentos antirretrovirales, e incluso en uno de ellos los niveles del virus se hicieron indetectables. LEER MÁS...


martes, 15 de mayo de 2012

Terapia génica para alargar la vida




Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han probado con éxito la primera terapia génica contra el decaimiento del organismo asociado al envejecimiento. Por el momento, la 'terapia antienvejecimiento' ha conseguido, con un solo tratamiento, prolongar la vida de ratones hasta en un 24%.

El trabajo, que publica este miércoles en la revista 'EMBO Molecular Medicine', desarrolla una estrategia nunca antes empleada para combatir el envejecimiento, se trata de un tratamiento efectivo y seguro -en el modelo animal-, que actúa directamente sobre los genes, pero que se aplica a animales adultos, y una única vez.

Liderado por la directora del CNIO, Maria A. Blasco, y Bruno M. Bernardes de Jesús, coautor del trabajo, en colaboración con Eduard Ayuso y Fátima Bosch, del Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), trataron a ratones adultos, de un año de edad; y viejos, de dos años. En ambos casos la terapia génica tuvo un efecto "rejuvenecedor", escriben los autores.

Los ratones que fueron tratados al cumplir el año vivieron, de media, un 24% más; los de dos años, un 13$ más. Así, la terapia consistiría en lograr que las células expresen telomerasa, la enzima que 'ralentiza' el 'reloj biológico'.

En general, la terapia mejoró sensiblemente la salud de los animales, retrasando la aparición de enfermedades asociadas a la edad -como la osteoporosis y la resistencia a la insulina- y mejorando los valores de indicadores de envejecimiento, como la coordinación neuromuscular.

Este trabajo "demuestra que es posible desarrollar una terapia génica antienvejecimiento con telomerasa sin aumentar por ello la incidencia de cáncer", escriben los autores. "Los organismos adultos acumulan daños en el ADN resultado del acortamiento de los telómeros, este trabajo muestra que una terapia génica basada en la producción de telomerasa es capaz de reparar o retrasar este tipo de daño", añaden.

La telomerasa, tratada como un virus

La terapia se basa en tratar al animal con un virus cuyo ADN ha sido modificado, concretamente ha sido sustituido por la enzima telomerasa, uno de los genes más importantes para el envejecimiento. La telomerasa repara los extremos de los cromosomas, los llamados telómeros, y al hacerlo frena el reloj biológico de la célula y por ende del organismo. El virus, al infectar al animal, actúa como un vehículo que deposita el gen de la telomerasa en las células.

Los telómeros son estructuras que protegen los extremos de los cromosomas, pero de forma limitada en el tiempo: con cada división de la célula, los telómeros se acortan, hasta que se reducen demasiado y ya no pueden desempeñar su función. Como resultado, la célula deja de dividirse y envejece, o muere. Esto se evita con la telomerasa, que frena el acortamiento de los telómeros o incluso los reconstruye de nuevo.

El gen de la telomerasa, no obstante, sólo está activo en la mayoría de las células antes del nacimiento; las células del organismo adulto, salvo excepciones, no tienen telomerasa. La excepción son las células madres adultas y las cancerígenas, que se dividen sin límite y son por tanto inmortales. Precisamente, riesgo de promover el desarrollo de tumores siempre había supuesto un obstáculo a la hora de plantear terapias antienvejecimiento basadas en la telomerasa.

Por esta razón, los investigadores destacan que los animales de este ensayo no han desarrollado cáncer. Los investigadores lo atribuyen a que la terapia comienza cuando los animales ya son adultos, y por tanto no tienen tiempo de acumular el número de multiplicaciones aberrantes necesarias para la aparición de tumores.

El virus empleado para llevar el gen de la telomerasa a la células derivan de otros no patógenos en humanos y que no tienen capacidad para replicarse. Por tanto son "muy seguros, ampliamente usados en terapia génica con un gran éxito en el tratamiento de la hemofilia y enfermedades oculares".

Vía al tratamiento de enfermedades

Los investigadores Virgina Boccardi, de la Universidad Segunda de Nápoles, y Utz Herbig, del New Jersey Medical School-University Hospital Cancer Centre, han señalado que este trabajo se considera ante todo una "prueba de concepto de que la terapia génica con el gen de la telomerasa es una estrategia factible y en general segura para prolongar la vida en buenas condiciones de salud y tratar enfermedades relacionadas con presencia de telómeros cortos".

Así, destacan que aunque a corto plazo su aplicación en humanos contra el envejecimiento no es posible, sí podría abrir una nueva vía al tratamiento de enfermedades relacionadas con la presencia en los tejidos de telómeros anómalamente cortos, como algunos casos de fibrosis pulmonar humana.

Del trabajo Blaco destaca que, aunque "el envejecimiento hoy no se considera una enfermedad, cada vez más los investigadores tendemos a verlo como la causa común de enfermedades como la resistencia a la insulina o las cardiovasculares, cuya incidencia aumenta con la edad", por tanto, si se trata el envejecimiento de las células se podrían tratar también las enfermedades.

Por su parte, Bosch señala que el decubrimiento "podría ser imprescindible para una terapia antienvejecimiento, ya que cualquier otra estrategia requeriría de una administración constante del fármaco durante toda la vida del paciente, aumentando el riesgo de efectos adversos".

Fuente: El Mundo

miércoles, 8 de junio de 2011

Terapia génica



Animación: Lourdes Luengo