Son extraños, muy extraños. Tanto, que los investigadores no saben en qué rama del Árbol de la vida deberían colocar a estos organismos recién descubiertos en Canadá. Proponen que se cree una nueva clasificación pensada para ellos. Los organismos dos especies de microbios hasta ahora desonocidas y encontradas en una muestra de tierra canadiense, resultan tan diferentes a todo lo conocido que los investigadores no han tenido más remedio que reorganizar el Árbol de la Vida para dejarles un espacio.Las criaturas, asignadas al reino Protistas el que contiene a todos los organismos eucariotas que no pueden ser clasificados en los otros tres reinos eucariotas , fueron colocados al principio en un grupo denominado hemimastigotes, pero los primeros análisis genéticos revelaron que tampoco ese era su lugar, ya queresultaron ser mucho más extraños de lo que nadie había llegado a sospechar.Pero las nuevas evidencias halladas en su ADN demuestran que estas criaturas son completamente diferentes a todas las formas de vida de este reino. Los investigadores creen que los hemimastigotes podrían ser representantes de un reino propio y completamente nuevo para la Ciencia. Lo que obligaría a añadir una nueva rama al Árbol de la Vida.
Raros y torpes
Las especies recién descubiertas tienen un cuerpo oblongo, rodeado por filas de flagelos en forma de hilo. Cuando los investigadores pudieron verlos por primera vez en imágenes 3D obtenidas con microscopios electrónicos de barrido no lo podian creer. Según explicó a Live Science Yana Eglit, de la Universidad canadiense de Dalhousie y coautora del estudio: tienden a moverse algo torpemente. A primera vista parecen ciliados pero nadan de una forma mucho menos coordinada .Eglit recolectó a los extraños organismos mientras caminaba por un sendero en Nueva Escocia recogiendo muestras de diversos terrenos para analizar. Afirma la investigadora que cada vez que ven un charco inusual, o lago salado, o lo que sea, aprovechan para recoger muestras. En honor al lugar donde fue descubierto abundan las criaturas extrañas, como el ogro pekudo Kukwes, una de las especies fue bautizada como Hemimastix kukwesjijk. Un nombre de lo más adecuado, ya que se trata de un voraz depredador.
Una vida separada del resto
Las anteriores clasificaciones de los hemimastigotes se basaban únicamente en el tamaño y la forma de sus estructuras visibles. Pero gracias a su información genética los científicos pudieron clasificar a las nuevas criaturas con una precisión sin precedentes y revelar un linaje que ocupa una posición única entre los demás eucariotas. En palabras, autor principal del estudio:se trata de una rama del Árbol de la Vida que ha permanecido separada del resto durante mucho tiempo, quizá durante más de mil millones de años, y de la que no teníamos información alguna hasta ahora. Según los investigadores, su hallazgo servirá para conocer mejor cómo evolucionaron las primeras formas de vida celular compleja, y para establecer mejor las relaciones que existen entre los primeros organismos que poblaron la Tierra. Este descubrimiento redibuja nuestra rama del Árbol de la Vida en uno de sus niveles más profundos. Y abre una nueva puerta para comprender la evolución de las células complejas y sus antiguos orígenes, mucho antes de que emergieran los animales y las plantas en la Tierra.
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