lunes, 19 de noviembre de 2018

Descubren cómo regenerar órganos sin hacer trasplantes

Grandes quemaduras o úlceras cutáneas son problemas clínicos muy graves que aún no tienen un tratamiento definitivo. Ahora, un equipo de científicos ha logrado curar en ratones heridas de este tipo regenerando su piel in vivo sin necesidad de trasplante.

El trabajo, basado en la reprogramación celular, "demuestra por primera vez que se puede inducir la regeneración de órganos en un mamífero y abre conceptualmente la puerta  a la regeneración de nuestros órganos sin necesidad de trasplante", señala Juan Carlos Izpisúa Belmonte, del Instituto Salk de California (EEUU) y autor principal del estudio.

En él, se describe una nueva técnica para convertir directamente en el organismo las células de una herida abierta en nuevas células de la piel y conseguir así tejido cutáneo nuevo, sano y funcional en 3 dimensiones.

Para sellar el daño y que una herida se cure es necesaria la migración de queratinocitos (células madre que actúan como precursoras de los diferentes tipos de células de la piel) a la herida. Pero cuando las heridas son muy grandes, este proceso es ineficaz, por lo que la cicatrización es imposible y la herida va alcanzando puntos cada vez más graves.

La técnica utilizada actualmente para curar estas heridas es demasiado lenta, así que algunos pacientes fallecen, apunta Izpisúa.

Por ello, uno de los objetivos de esta investigación es acotar el tiempo de este proceso, aumentando así su eficacia, y "conseguir una piel natural generada por el propio organismo, que es funcionalmente distinta a la producida in vitro en el laboratorio".

"Lo que hicimos en la úlcera del ratón fue reprogramar directamente en la misma las células del tejido conectivo en queratinocitos". Para ello, se localizaron 4 proteínas claves para esta reprogramación celular y por medio de un virus se transmitieron a las úlceras de los ratones. Así, se logró que creciera piel sana en un plazo de 18 días. 

Según el Instituto Salk, con el tiempo este epitelio se expandió y se conectó con la piel circundante: 8 meses después, las células generadas seguían funcionando y comportándose como células sanas de la piel.

Izpisúa destaca que el objetivo final es regenrar en pacientes grandes superficies de piel para tratar grandes quemados o úlceras profundas que por ejemplo se dan en determinados casos de diabetes. Si se pudiera llevar la regeneración de piel in vivo a humanos sería un avance importante para la medicina en general, no solo en medicina regenerativa, sino también en cirugía plástica o envejecimiento de la piel.


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