Este año, un grupo de investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (EE.UU.) examinaba muestras de cerebros cuando encontró por casualidad unas formas alargadas en su interior. Las posteriores observaciones mostraron que esos puntos son bacterias que pertenecen a tres grupos de microbios que se suelen encontrar en el intestino. Por ahora, las investigaciones no permiten descartar que dichas bacterias entraran en las células cerebrales a causa de una contaminación, pero sugieren que podría haber bacterias viviendo dentro del cerebro de personas sanas.
Este hallazgo ha despertado el interés de los investigadores porque sugiere que esos microbios podrían ser inocuos o incluso beneficiosos para el organismo. De confirmarse, «serían un cambio de paradigma en la forma como pensamos sobre el cerebro», según dijo Rosalinda Roberts, la líder de la investigación, a ABC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario