Las personas obesas, son más sensibles al sentido del gusto que las demás, aunque al perder peso se recupera el sentido. Se sabe gracias al Departamento de Ciencias Alimenticias de Cornell University, localizado en EE.UU, ya que han estado estudiando las respuestas fisiológicas a la dieta en ratones.
Los resultados dicen que la obesidad y el sobrepeso acarrean una reducción en el número de papilas gustativas, debido a un inflamación crónica causada por la acumulación de grasa.
Cada papila gustativa tiene entre 50 y 100 células que pueden ser de 3 tipos, cada uno se especializa en detectar determinados sabores.
Los ratones suelen sustituir estos órganos cada 10 días, en un proceso que se rige por la muerte de las células antiguas y la diferenciación de receptores nuevos a partir de células madre.
Pero, en los ratones obesos ocurre más rápido la muerte celular y a la vez disminuye el número de células madre, lo cual hace más lenta la regeneración de las papilas gustativas.
https://elpais.com/elpais/2018/03/20/ciencia/1521558844_786559.
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