El trabajo del grupo Melanogén de la UJI avanza en la aplicación del diagnóstico genético para detectar el riesgo de desarrollar la enfermedad y orientar las decisiones del tratamiento.
MC1R,
IRF4,
HERC2 y
SLC45A2. Son los cuatros genes responsables de la sensibilidad solar y fragilidad ante el cáncer de piel en la población española, han sido identificados por un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Jaume I de Castelló (UJI).
Es un avance en la aplicación del diagnóstico genético para detectar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de piel y orientar las decisiones de tratamiento, más preciso e individualizado, para una enfermedad que ha duplicado su incidencia en las últimas tres décadas. La
Academia Española de Dermatología y Venereología cifra en un estudio reciente en 4.000 los casos de melanoma (cáncer con peor pronóstico) al año en España, y en más de 74.000 los de cáncer epidérmico,no melanoma. La prevención y la detección precoz, además de una vigilancia especial de la población con más sospecha a desarrolar un cáncer epidérmico, son las claves en la curación de la enfermedad,explican los directores de este trabajo de la UJI, Conrado Martínez-Cadenas y Bárbara Hernando.
El grupo de investigación del Cáncer de Piel y de la Pigmentación Humana (Melanogén) de la universidad castellonense ha analizado la respuesta cutánea al sol y la capacidad de broncearse, y ha detectado variantes genéticas distintas de las poblaciones del norte de Europa. El trabajo estudia mediante técnicas genéticas los genes relacionado con la respuesta cutánea a la exposición solar en España, cuyo objetivo es conocer en profundidad los determinantes genéticos que pueden favorecer una mala respuesta de la piel a la radiación ultravioleta y de este modo conocer la fragilidad de las personas con un determinado genotipo pigmentario ante un cáncer epidérmico.
Hasta la fecha, la mayoría de los estudios se han llevado a cabo en países del Norte de Europa. Ahora, este grupo trabaja en las características de la población del mediterráneo, cuyos tonos de piel más oscuros y en zonas con una radiación más intensa, explica Conrado Martínez-Cadenas.
Por ejemplo, debido a la mayor intensidad de la radiación ultravioleta en la zona mediterránea, el gen SLC45A es muy frecuente en verano entre la población española aproximadamente entre un 12% y un 15%, mientras que en en el norte de Europa solo está presente en un 6%. Por otra parte más del 96% de la población africana soporta un exceso de radiación solar.
El estudio de la UJI ha analizado ocho variantes genéticas relacionadas con la pigmentación y la sensibilidad solar en muestras de saliva de 456 voluntarios españoles. 184 de ellos presentaban gran debilidad a sufrir quemaduras solares, un hecho que indica daños celulares cutáneos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer cutáneo es el tipo de cáncer más frecuente en el mundo, y la incidencia de la melanoma se está incrementando más rápidamente que cualquier otro cáncer.
El aumento de la esperanza de vida y la excesiva exposición al sol, por un perfecto bronceado contribuyen a ese aumento. El melanoma cutáneo representa el 10% delos tumores cutáneos, pero es el responsable de más del 90% de las muertes por cáncer de piel.