En 1825 el matemático británico Benjamin Gompertz creó un modelo demográfico para describir el envejecimiento, y según el cual el riesgo de morir aumenta exponencialmente con la edad.
En humanos, por ejemplo, este riesgo se multiplica por ocho cada año
después de cumplir los 30. En otros mamíferos, los números son
distintos, pero riesgo de morir también aumenta exponencialmente a
partir de la edad adulta.
En el mundo
de los animales de laboratorio, dominado por ratas albinas y moscas, las
ratas topo desnudas son súperestrellas. Muy raramente tienen cáncer, son inmunes a ciertos tipos de dolor (como el de las quemaduras), pueden sobrevivir 18 minutos sin oxígeno, cambiando su metabolismo, y son increíblemente longevas: les correspondería vivir seis años, pero pueden llegar a los 30,
y conservando su fertilidad. Por todo esto, no llama la atención que
los investigadoras quieran estudiarlas en beneficio de la salud humana.la probabilidad de morir de cada uno de estos individuos es de uno entre 10.000. Además, este número no cambió con el tiempo.
Otros
estudios han mostrado que el secreto de la «eterna juventud» de las
ratas topo desnudas está dentro de sus células. Al parecer, son
especialmente hábiles a la hora de mantener la maquinaria interna en
perfecto funcionamiento. Por una parte tienen una elevada actividad reparadora de ADN y, por otra, altos niveles de chaperonas,
unas proteínas que ayudan a otras a plegarse para funcionar
adecuadamente. «Creo que estos animales mantienen su casa limpia y
ordenada, en vez de acumular daños», ha dicho Buffenstein.
Para él, lo más intrigante es saber lo que pasa en estos animales a partir de los 20 o 30 años. «¿Quizás el envejecimiento ocurre muy rápido entonces? Ni siquiera Rochelle Buffenstein tiene la repuesta para esto».
Fuente:http://www.abc.es/ciencia/abci-animal-no-cumple-ley-natural-envejecimiento-201801292024_noticia.html
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