ENFRENTARSE A LA PSORIASIS EN LA ADOLESCENCIA

Chloé, la hija de Patrick Daries, sufre psoriasis con tan solo siete años. Cuando le diagnosticaron la enfermedad fue un jarro de agua fría para toda la familia que tenía miedo de que pudiera afectarle psicológicamente. El 29 de Octubre es el Día Mundial contra la Psoriasis. En España, la psoriasis afecta sobre todo adultos, pero en niños se está dando cada vez más una aparición temprana de la enfermedad, siendo estos pacientes delicados para abordar a la respectiva psicología.

La psoriasis es una enfermedad hereditaria pero no es contagiosa. Implica la aparición de manchas rojas en la piel que provocan escamas gruesas y picor. Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, suele manifestarse en el cabello, los codos, el torso y las rodillas. Al ser una persona de 30 años la que padezca la enfermedad, a dicha persona le afecta menos, pues quieras que no, ya tienes tu vida medio hecha. Sin embargo, en adolescentes, puede ocasionarles daños en su salud mental, haciéndoles creer que son diferentes.

El diagnóstico de la enfermedad es difícil, pues suele confundirse con la dermatitis. Cuando el dermatólogo encuentra la causa real de estas manchas rojas, los padres deben saber los riesgos que conlleva esta enfermedad, como por ejemplo el aumento de peso u obesidad mórbida. Además también desarrollan síndrome metabólico, estos niños pueden contraer enfermedades cardíacas o diabetes tipo 2. Estos niños también son más probables de desarrollar ansiedad o depresión ya que el desarrollo temprano va asociado a mayores dificultades expresivas.

Por todo esto, el tratamiento no debe ser únicamente dedicado a la piel, también debe estar dedicado a la mente. Tras probar muchos tratamientos como bañarse en crema de tomate, los padres de la pequeña Chloé cambiaron de dermatólogo y la pequeña empezó a mejorar. Comenzó a usar crema de corticoides y la pequeña acudía a sesiones de rayos ultravioletas con frecuencia. Además durante un año estuvo yendo al psicólogo para el aprendizaje de lo que suponía tener psoriasis el resto de su vida.

A los 19 años, Chloé se ha convertido en una chica extrovertida y risueña. Aún teme llevar manga corta o falda en verano. Pero como ella misma dice: "Hay que aprender a convivir con ello, que no sea algo que te domine a ti, sino que tú la domines a ella".