jueves, 1 de marzo de 2018
Una joven descubre en una clase de biología que su tío es su padre
Anya Hettich, una chica de 19 años y estudiante de la Universidad de California rn Estados Unidos, descubrió durante una clase de genética en la facultad que su tío, era en realidad su padre biológico. Su madre habría engañado a su padre con el hermanastro de este y como fruto de esta aventura había nacido ella. Un secreto que su madre había guardado durante casi dos décadas y que quedó al descubierto en una clase de biología.
La verdad salió a la luz a raíz del debate que se abrió en clase sobre los tipos de sangre. Anya no entendía o llegaba a comprender cómo su sangre no coincidía ni con la de su madre, tipo A, ni con la de su padre, tipo 0, ya que ella es de tipo AB. Nosotros como estudiantes sabemos que un progenitor tipo 00 y la madre con sangre tipo A, nunca podría llegar a dar lugar a un descendiente con sangre tipo B o tipo AB debido a que ninguno de los padres aportaría este carácter génico.
Según la profesora, muy sorprendida por este hecho, le explicó a la alumna que los resultados no podían ser posibles ya que de acuerdo al cuadro de Punnett, tal resultado sería imposible.
A pesar de la insistencia de la profesora, la joven pensaba que debía tratarse de un error y la docente le propuso a Anya que preguntase a sus padres sobre lo ocurrido. La verdadera sorpresa llegó a la semana siguiente cuando Anya desveló ante toda la clase lo que realmente ocurría.
La joven había descubierto que su madre le había sido infiel a su pareja con su hermanastro y de esa relación había nacido ella, tal y como explica Anya en su perfil de Twitter. Su madre había ocultado esta historia durante 20 años y este descubrimiento ha desembocado en el divorcio de "sus padres".
Esta noticia muestra la importancia de los estudios genéticos que se realizan cada día en el campo de la biología, ya que son estos caracteres diferenciadores, quienes determinan quienes somos y de donde procedemos.
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