Es un hecho conocido que los bebés nacidos de forma prematura presentan mayor riesgo de sufrir déficits cognitivos. Sin embargo, se desconoce el modo en que la prematuridad afecta la función de las redes neuronales inmaduras de la corteza cerebral. Ahora, científicos de la Universidad y el Hospital de Helsinki, liderados por Sampsa Vanhatalo, han descubierto que el parto pretérmino altera principalmente las conexiones sinápticas del lóbulo frontal, una región cerebral implicada en procesos cognitivos.
El trabajo, publicado por la revista Cerebral Cortex, recoge datos de 46 bebés prematuros y 67 infantes nacidos a término completo. La actividad cerebral de los niños se midió mediante casquetes con electrodos diseñados especialmente para el estudio. Los encefalogramas, obtenidos durante períodos de descanso diurno, revelaron que las redes neuronales activas a lo largo de las fases de sueño REM y no-REM son distintas. La prematuridad altera ambos tipos de conexiones, pues incrementa la fuerza de las sinapsis de baja frecuencia, sobre todo en el lóbulo frontal. Sin embargo, la densidad y estructura neuronal es menor en los bebés nacidos antes de tiempo. Estos resultados, aunque puedan parecer contradictorios, sugieren que el cerebro de estos infantes es inmaduro.
La desregulación sináptica también se relacionó con el rendimiento neurológico de los niños prematuros. Los científicos creen que la alteración de la arquitectura neuronal podría afectar el desarrollo de la sustancia blanca, formada por los axones de las neuronas y las vainas de mielina que los recubren. Lesiones en dicha materia se relacionan con déficits neurocognitivos. Así pues, los cambios observados en esta investigación podrían explicar secuelas del parto pretérmino como los trastornos de atención, cognición visual o desarrollo del lenguaje.
Será necesario realizar nuevos experimentos con el objeto de validar las conclusiones del estudio. En caso de confirmarse, el registro de la función neuronal permitiría ahondar en el conocimiento del proceso de maduración del cerebro. Ello contribuiría al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas a fin de tratar trastornos del desarrollo cerebral. Además, por su fiabilidad y baja invasividad, el método usado para medir la actividad sináptica podría ayudar a monitorizar futuros ensayos clínicos con dichos fármacos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario