sábado, 24 de marzo de 2018

Por qué la obesidad atenúa el sentido del gusto



Las personas obesas son menos sensibles al sabor de la comida de lo habitual, pero recuperan el sentido del gusto al perder peso. Para averiguar por qué influye el índice de masa corporal en la capacidad de saborear los alimentos, varios investigadores del Departamento de Ciencias Alimenticias de Cornell University (EE UU) han estado estudiando las respuestas fisiológicas a la dieta en ratones de laboratorio. Sus resultados, publicados hoy en la revista PLOS Biology, revelan que el sobrepeso y la obesidad acarrean una reducción en el número de papilas gustativas por la inflamación crónica asociada a la acumulación de grasa. El tratamiento de esta disfunción sensorial del gusto podría ayudar a las personas afectadas a evitar malos hábitos alimenticios.





Los investigadores compararon ratones obesos con ratones sanos.Los científicos cebaron a un grupo de ratones con una dieta de 58% grasa pero alimentaron a otro grupo de control con una dieta normal (14% grasa). Al cabo de ocho semanas, los ratones con la comida insana pesaban un tercio más y tenían un 25% menos de papilas gustativas en la lengua que los otros. “Antes no conocíamos la relación causa-efecto”, explica Robin Dando, el investigador a la cabeza del grupo. “No sabíamos si la gente obesa nace con un sentido del gusto más débil, y por tanto está predispuesta a engordar, o si todo el mundo nace con un sentido del gusto similar y al coger peso se empieza a perder sensibilidad al sabor”, añade. La segunda opción parece la más probable, en vista a sus resultados con los ratones.

Cada papila gustativa contiene entre 50 y 100 células que pueden ser de tres tipos, cada uno especializado para detectar determinados sabores. Los ratones normalmente sustituyen estos minúsculos órganos cada 10 días, en un proceso que se rige por la muerte programada de las células antiguas y por la diferenciación de receptores nuevos a partir de células madre. Sin embargo, en los ratones obesos se acelera la muerte celular a la vez que cae el número de células madre, lo cual ralentiza la regeneración de las papilas gustativas.

Está por ver si el mismo proceso rige la capacidad de saborear la comida en las personas, pero parece probable dado que ya se ha observado la asociación reversible entre la acumulación de grasa y la pérdida del gusto. Dando cree que la bidireccionalidad de este mecanismo puede ser la clave de la adaptación. “Apuesto a que cuando perdemos mucho peso adquirimos más papilas gustativas. Esto tiene un valor evolutivo; que podemos buscar hasta la última caloría”, explica. Por ejemplo, en tiempos de hambruna este proceso permitiría saborear dulzor en alimentos que normalmente no resultarían apetitosos.
"En un futuro, se podrían diseñar tratamientos dirigidos a restaurar el número de papilas gustativas ya sea disminuyendo la inflamación de manera selectiva a ese nivel o con otras estrategias", sugiere Nuria Vilarrasa, coordinadora del área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. “Si alguien se vuelve más sensible al sabor es plausible que no necesite tanto azúcar, grasa o sal en la dieta, y entonces podrá adoptar mejores hábitos alimenticios”, concluye Dando.

lunes, 19 de marzo de 2018

Una niña de cinco años anima a llevar 'calcetines desparejados' por el Día Mundial del Síndrome de Down

El próximo 21 de marzo es el Día Mundial del síndrome de Down y la escocesa Jade Lennon ha compartido en las redes sociales un vídeo de su hija Chloe de cinco años. En él, la pequeña anima a todos a "llevar calcetines desparejados para celebrar el día mundial del síndrome de Down". Su madre, que fue quien la grabó, asegura que el objetivo era "mandar un mensaje positivo sobre este día para aumentar la conciencia" sobre los niños que padecen esta alteración genética. El vídeo supera los 13 millones de reproducciones.
Aquí os dejo el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=oYQQSPZxU8k

El misterio de las novias búlgaras con los cráneos alargados

Durante el llamado «Völkerwanderung», al comienzo del año 500 (entre la Edad Antigua y la Edad Media) Alemania sufrió un complejo e interesante periodo de cambios; a raíz de la caída del Imperio Romano de Occidente y la llegada de las tribus «bárbaras.

Un estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences ha llevado a cabo un profundo análisis genómico de las poblaciones que se movieron por la región de Baviera durante ese periodo. Después de investigar el ADN de 40 personas que vivieron por entonces, los investigadores han observado que estos «alemanes» tenían un aspecto muy similar al de los escandinavos de hoy en día: muchos eran rubios y tenían una piel muy clara, con una genética muy similar a la de poblaciones del norte y centro de Europa. Entre estas 40 personas han encontrado restos de mujeres que provenían de las actuales Bulgaria, Rumanía y Grecia septentrional y que, curiosamente, tenían unos cráneos excepcionalmente alargados.
«Esas mujeres tenían un aspecto extremadamente diferente en comparación con las mujeres del lugar; realmente eran muy exóticas».
Este grupo de mujeres con cabezas alargadas, hablaban un idioma extraño y tenían el pelo y la piel oscuras. Y, al menos por lo hallado en las tumbas, no había ni rastros de hombres de su grupo. 
De hecho, los autores de este estudio genómico esperaban encontrar huellas romanas entre los genes de los «alemanes» del momento. Pero en vez de eso, encontraron un «mundo» habitado predominantemente por personas genéticamente similares a los escandinavos. Y entre estos, un grupo excepcional de mujeres con los cráneos deformados.

La práctica de alargar las cabezas se llevaba a cabo durante la infancia y consistía en alterar el desarrollo del cráneo con vendas, probablemente con la finalidad de alcanzar un ideal estético y/o como marca de un alto nivel socioeconómico. En esta ocasión, el análisis genético realizado en Baviera ha mostrado huellas asiáticas entre estas mujeres venidas de oriente, lo que sugiere que la práctica de vendar las cabezas fue adoptada por personas del sureste de Europa o bien que apareció allí de forma independiente.
Otra de las cosas curiosas halladas ha sido que, entre los restos, no han encontrado ni rastro de hombres venido de oriente, esta investigación es muy interesante por mostrar ese detalle. «Normalmente, los movimientos de población de largo recorrido implican a más hombres, (con el papel de exploradores, soldados, líderes), mientras que en los movimientos de corto alcance es más frecuente encontrar a mujeres (porque las esposas se movían con las familias)».  Pero los hallazgos de este estudio sugieren que las mujeres, con la cabeza alargada, también recorrieron largas distancias en la Europa medieval.
No está claro por qué lo hicieron. Pero el hecho de que fueran enterradas con las mismas ropas y útiles que las poblaciones locales, sugiere, según los autores, que estaban integradas en la sociedad. 

domingo, 18 de marzo de 2018

Alteraciones vasculares , ansiedad y Alzhéimer

¿Existe un vínculo entre las enfermedades cardiovasculares y el alzhéimer? Lydia Giménez Llort, Francesc Jiménez Altayó y sus colaboradores, del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, han estudiado este concepto emergente. Los resultados de su trabajo, publicados en la revista Journal of Alzheimer's Disease, muestran alteraciones de los vasos sanguíneos en ratones con este trastorno degenerativo. Además, esta disfunción vascular, observada principalmente en hembras, se asocia con episodios de ansiedad.
«Nuestra hipótesis es que la red de regulación neuroinmunoendocrina está afectada en el alzhéimer», señala a Investigación y Ciencia Jiménez Altayó, primer autor del trabajo. «Consideramos que el trastorno neurodegenerativo no afecta solo al cerebro, sino que también altera la sincronía que tanto el sistema nervioso central como el periférico establecen con otros órganos. A fin de corroborar dicha suposición, trabajamos con ratones triple transgénicos que simulan la forma familiar de la enfermedad», añade.
Los investigadores examinaron la estructura y funcionalidad de los vasos sanguíneos periféricos, y observaron marcadas alteraciones vasculares en los roedores de sexo femenino. En concreto, el diámetro interno y externo de sus capilares fue mayor. Asimismo, el análisis de las propiedades mecánicas de las arterias reveló que las hembras presentaban menor presión sanguínea. En el alzhéimer, la conducta de los animales también podría depender de su sexo, ya que, en comparación con los machos, ellas mostraron elevados niveles de ansiedad y emotividad.
«Esperábamos encontrar alteraciones conductuales en las hembras, pues, normalmente, la mujeres son más emocionales. Además, trastornos neuropsiquiátricos como la ansiedad se relacionan con la enfermedad de Alzheimer. Son los llamados síntomas conductuales y psicológicos asociados a demencias», explica Giménez Llort, última firmante del trabajo. «Sin embargo, la disfunción de los capilares periféricos que hallamos en las féminas nos sorprendió. Por lo común, los estrógenos femeninos retrasan la aparición de enfermedades vasculares», destaca.
Pero para los científicos, el resultado más relevante de su estudio fue la asociación entre los estados de ansiedad y los cambios en los vasos sanguíneos. «El nivel de correlación fue, sin duda, muy elevado. Sobre todo, cuando consideramos toda la muestra, es decir, animales de ambos sexos, de edad avanzada, con y sin alzhéimer», apunta Jiménez Altayó.
Preguntados acerca de las implicaciones clínicas de su trabajo, ambos investigadores se muestran prudentes. «El estudio de la afectación cardiovascular es un área emergente dentro de la investigación en neurodegeneración. Será necesario esperar a obtener datos de pacientes antes de poder trasladar nuestros resultados a la práctica clínica». «No obstante, seguiremos explorando nuevos aspectos a fin de descubrir los mecanismos implicados en las diferencias observadas. Por ejemplo, intentaremos dilucidar el papel del estrés oxidativo y la inflamación sobre los vasos sanguíneos periféricos. Asimismo, estudiaremos el modo en que estos procesos modifican la conducta», concluyen.

La empatía también es genética

La empatía no es sólo el resultado de nuestra educación y nuestra experiencia, sino que también está influenciada por las variaciones genéticas, según una investigación europea. Los resultados se publican en Translational Psychiatry. La empatía es la capacidad de reconocer los pensamientos y sentimientos de otras personas, así como de captar el estado emocional de otro individuo y las reacciones que lo provocan. La empatía de una persona se puede medir a través de un coeficiente que fue establecido hace 15 años por un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido. Este test, capaz de medir la empatía, ha constatado que unas personas son más empáticas que otras y que las mujeres, por lo general, son más empáticas que los hombres. También ha determinado que las personas con autismo tienen dificultades con la empatía cognitiva, si bien conservan intacta la empatía afectiva. Basándose en ese test, los científicos británicos se han aliado con los de diferentes instituciones francesas para llevar a cabo el mayor estudio genético sobre la empatía, usando para ello los datos de más de 46.000 personas con autismo. Estos pacientes no sólo contestaron al test de empatía para medir su sensibilidad hacia los demás, sino que además facilitaron una muestra de saliva para su análisis genético. Gracias a este análisis, los investigadores descubrieron que nuestra empatía es en parte genética: al menos una décima parte de esta variable humana está asociada a factores genéticos. También confirmaron que las mujeres son de media más empáticas que los hombres, aunque no por ello muestran una diferencia en los genes que contribuyen a la empatía, tanto en hombres como en mujeres. Eso quiere decir que la mayor empatía de las mujeres respecto a la de los hombres no es de origen genético, sino que se debe a otros factores, como la socialización, o bien factores biológicos no genéticos como las influencias hormonales prenatales, que son diferentes en ambos sexos. Los investigadores observaron también que las variables genéticas asociadas a una menor empatía están asociadas a un riesgo más alto de padecer autismo. Varun Warrier, uno de los investigadores, explica en un comunicado que, aunque la genética sólo explica una décima parte de la empatía que muestran las personas, los factores genéticos son también esenciales. Otro de los investigadores, Simon Baron-Cohen, añade que este estudio ayuda a comprender mejor al autismo, que tiene la capacidad de imaginar y de comprender las emociones de los demás. Esto puede dar lugar a una discapacidad tan grave como la dislexia o la discapacidad visual. Nosotros, como sociedad, necesitamos apoyar a las personas con discapacidades, con métodos de enseñanza novedosos, soluciones alternativas o ajustes razonables para promover la inclusión. Esta investigación arroja luz sobre las influencias genéticas que sostienen la empatía humana, si bien, individualmente, cada gen desempeña un papel particular que es difícil de identificar. Como conclusión, esta investigación ha establecido con meridiana claridad que los factores genéticos explican una décima parte del grado de empatía que tenemos las personas, y que la mayor empatía que tienen las mujeres no está inscrita en su ADN. También que un déficit de empatía puede derivar en autismo. Los investigadores se proponen profundizar en este trabajo con más personas para, por un lado, validar estas conclusiones y, por otro lado, identificar las rutas biológicas asociadas a los diferentes niveles de empatía entre las personas.

Trasplantes renales sin transfusiones de sangre para testigos de Jehová

El hospital del Mar garantiza que no se harán transfusiones durante el proceso quirúrgico de estos pacientes y  despliega un protocolo para minimizar el riesgo de sangrado.


"La Biblia prohíbe el consumo de sangre. Por tanto, los cristianos no debemos comerla. Tampoco debemos aceptar transfusiones de sangre ni de alguno de sus componentes principales" estas son  algunas  convicciones religiosas de los testigos de Jehová  que les impiden aceptar transfusiones de sangre durante un acto médico. Sin embargo, imposibilita que este colectivo se someta a algunas cirugías mayores, como un trasplante o una intervención oncológica. Y es que  los protocolos asistenciales de este tipo de operaciones obligan a los pacientes a firmar un consentimiento informado conforme aceptan que los cirujanos recurran, si es necesario, a una transfusión sanguínea. Si no autorizan la posibilidad de utilizar este procedimiento, la intervención no puede realizarse.
 "El problema con los testigos de Jehová al no aceptar transfusiones es que supone un impedimento de cara a programar la cirugía. Y ese impedimento muchas veces es por el propio colectivo médico, que no quiere asumir los riesgos que supone aceptar no trasfundir, no utilizar esa herramienta cuando en el caso de una anemia aguda puede curar a una persona tras una cirugía", explica el doctor Lluís Cecchini, jefe del servicio de Urología y Cirugía del Trasplante del hospital del Mar. Dicho hospital  ha desplegado un protocolo para garantizar el trasplante renal sin transfusión de sangre a los testigos de Jehová. Los médicos que participan en la intervención quirúrgica y en el posoperatorio aceptan operar sin recurrir a la transfusión de sangre y, además, articulan medidas específicas incluso antes de entrar al quirófano para minimizar el riesgo de sangrado de paciente durante la intervención o en el postoperatorio.
Para empezar, en el preoperatorio, los pacientes con insuficiencia renal crónica suelen sufrir anemia, así que antes de entrar a quirófano, han de someterse a un tratamiento previo con eritropoyetina (EPO), una hormona que estimula la producción de hematíes "Lo que hacemos para preparar a un paciente testigo de Jehová para el trasplante es establecer unos objetivos de hemoglobina en sangre más altos que los que se indican en el resto de pacientes con insuficiencia renal crónica. Nuestro objetivo es más alto para que al llegar al momento de la cirugía, si pierden sangre, eso suponga que a partir de un nivel más alto, continuamos estando en una zona de seguridad para el paciente", agrega la doctora Marta Crespo, jefa de sección de Nefrología del hospital del Mar.
Una vez que se está en el  quirófano, equipos especializados de enfermería montan y controlan los llamados cell saver, unas máquinas que permiten recuperar la sangre del mismo paciente y transfundirle sus propios glóbulos rojos. Una operación de trasplante de riñón tiene un riesgo alto de necesitar una transfusión de sangre porque, por un lado, tiene un componente elevado de cirugía vascular y, además, los pacientes con insuficiencia renal no coagulan igual que una persona sana.

Dilema ético

"Lo que hemos conseguido es una cadena de confianza entre profesionales y estamos todos de acuerdo de que vamos a optimizar pacientes y tratarlo de la mejor forma posible en el acto quirúrgico y en postoperatorio para minimizar el riesgo de transfusión. Pero, si fuera necesario, tampoco aceptaríamos esa transfusión porque hemos adquirido ese compromiso. El personal que está participando en esto tiene que estar de acuerdo", advierte Cecchini.
Hace año y medio, los especialistas del hospital del Mar intervinieron a un paciente testigo de Jehová con insuficiencia renal crónica que recibió el riñón de un donante vivo de su misma confesión, concreta la doctora Crespo. En 2017 también se hizo otro trasplante de un donante cadáver.

El biólogo británico John E. Sulston, premio Nobel en 2002, muere a los 75 años


John Sulston, durante el anuncio de los resultados sobre el genoma humano en el año 2000.

El biólogo británico John E. Sulston, premio Nobel en 2002 por sus descubrimientos sobre la regulación genética en el desarrollo de órganos y la muerte celular programada, ha muerto este viernes a los 75 años, según informó el instituto Wellcome Trust Sanger.
Sulston ha sido considerado como uno de los precursores del proyecto de decodificación del genoma humano, aspecto en el que trabajó en el instituto que ha confirmado su fallecimiento, que ayudó a fundar y que en la actualidad desarrolla uno de los mayores programas genéticos en Europa. Siempre defendió que estos hallazgos no podían ser privativos de la empresa privada para evitar que solo tuvieran acceso a esas investigaciones los países ricos y que los hallazgos se quedaran sin compartir.
El científico, que iba a cumplir 76 años el próximo día 27, investigó como los organismos, al comienzo de su vida, aumentan su número de células y mantienen el crecimiento a lo largo de la vida. Sin embargo, otras mucha mueren para mantener el equilibrio. Este proceso está regulado por los genes y se denomina muerte celular programada.
El biólogo fue crítico con la sociedad individualista. “Hemos puesto demasiado énfasis en lo privado, en la ambición personal de hacer dinero, a expensas del bien público. Necesitamos un equilibrio entre esas dos fuerzas sociales, pero desde los sesenta la balanza se ha inclinado demasiado hacia el sector privado: los impuestos a las empresas se han reducido drásticamente, y la gente es estimulada desde muy joven a ganar todo el dinero posible. Poca gente les dice a los jóvenes que también es bueno trabajar por el bien común. Es posible que las sociedades europeas logren mantener un equilibrio, pero las cosas pintan mucho peor mundialmente. La globalización de la codicia ha superado con mucho a la de la democracia y la justicia. Nuestro comportamiento internacional es muy primitivo, y ésa es la razón de las grandes disparidades de riqueza y, en último término, del miedo y la inseguridad en que vivimos”, afirmó en 2003 anticipando la sociedad actual.

viernes, 16 de marzo de 2018

EL PELIGRO DE “LA ENFERMEDAD X” SEGÚN LA OMS

Según la OMS varias Bacterias o virus desconocidos hasta el momento podrían causar en el futuro una epidemia internacional grave.


Dentro del listado de patógenos infecciosos que pueden representar un amenaza para la salud global la OMS  ha incluido la "enfermedad X". Se trata de una bacteria o un virus hipotéticos que podrían surgir en el futuro y causar una infección generalizada en todo el mundo. Con esta medida, la OMS busca sensibilizar a los estados miembros sobre la necesidad de estar preparados ante una posible emergencia causada por un patógeno todavía desconocido.


 Es cierto que  “La enfermedad X” es algo temporal. Por ejemplo, destacamos el sida  que fue una enfermedad X, ya que mataba a muchas personas y no se sabía lo que era”, afirma el  jefe de servicio de enfermedades infecciosas del Hospital del Mar en Barcelona,  Juan Pablo Horcajada,  por lo que nos explica que con el aumento de los viajes y la globalización han aumentado que las enfermedades se extiendan. Para él, la decisión de la OMS es “muy inteligente”, ya que puede servir para suavizar el ambiente de estrés y preocupación por la falta de conocimiento de lo que está pasando cada vez que hay una epidemia.
José María Martín Moreno, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Valencia y exdirector de Gestión de Programas para Europa de la OMS, señala que lo más probable es que se desarrolle a través de un mecanismo de transmisión zoonótica, cuando una enfermedad infecciosa que suele afectar a los animales salte a los humanos.  Destacamos varias enfermedades “famosas” que han afectado a nuestra sociedad como es el caso del ébola, la salmonela o el VIH, que fue transferido a los seres humanos desde chimpancés a principios del siglo XX. “A medida que el ecosistema y los hábitats humanos cambian, siempre existe el riesgo de que las enfermedades salten de los animales a los humanos”, sostiene.

Preparación ante la enfermedad X

Los sistemas sanitarios, según  Juan Pablo Horcajada, deben estar suficientemente preparados para abordar la enfermedad X tanto desde el punto de vista de contención epidemiológica como desde el punto de vista de diagnóstico rápido. Se trata de una preparación de amplio espectro: "Que sirve tanto para un virus respiratorio como para un virus que va por el agua, una bacteria resistente a los antibióticos o un hongo ambiental”. Los equipos, asegura, deben ser multidisciplinares y actuar rápidamente basándose en unos protocolos pensados y establecidos.
Luis Enjuanes, jefe del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología, propone desarrollar redes de vigilancia sanitaria y formar a los médicos de atención primaria y urgencias para saber reaccionar frente a ingresos sospechosos. Además, señala que sería necesario incrementar las redes de información electrónica de los sistemas sanitarios para que los médicos puedan acceder a información de infecciones recientes y mejorar las estructuras para el aislamiento de los pacientes sospechosos.



¿Donde está el origen de la inteligencia humana?


La inteligencia, está definida como «la capacidad de aprender, razonar y resolver problemas.

En las últimas décadas, diversos estudios han pretendido averiguar si ese importante rasgo, la inteligencia, es hereditario y depende de los genes o, más bien, se aprende y se potencia con la educación y el entorno.

Recientemente, un estudio publicado en la revista «Molecular Psychiatry» y realizado por científicos de las universidades de Edimburgo, Southampton y Harvard, presentó los últimos avances en esta área y que implican, hasta ahora, al mayor número de personas analizadas, 248.482 individuos.

A través de una novedosa técnica, los autores del estudio han cruzado vastos análisis de genomas con trabajos que cuantificaban la capacidad de los individuos bien a través de test de inteligencia, o bien por aproximación. Después de comparar genes y resultados en tests de inteligencia, los investigadores identificaron, a parte de 538 genes relacionados con la inteligencia, también 187 regiones de los cromosomas humanos que desempeñan un papel importante. Todos ellos, además, están implicados en las funciones normales del sistema nervioso, como el crecimiento de las neuronas, su regulación o el establecimiento de conexiones neurales.

En concreto, los autores han relacionado genes cruciales en la formación de neuronas y en la mielinización, con la inteligencia. Estos procesos tienen, al menos en roedores, un papel clave en la flexibilidad cognitiva.

«Lo que muestra este estudio es que hay una fuerte influencia del ambiente»; «resalta la importancia de la educación y el entorno en la inteligencia». Y eso, sin tener en cuenta que, hay varias inteligencias: la emocional, la espacial, la matemática, la creativa, etc.

Pita, autor de una obra sobre el papel de los genes como «dictadores» en los rasgos humanos, explica que esos 538 genes identificados por la investigación dirigida por Hill representan «variantes genéticas que hacen a las personas más propensas a ser inteligentes», pero que no garantizan disfrutar de esa cualidad.

La mayoría de los genetistas considera que la inteligencia es un rasgo que depende en un 50 por ciento de los genes y en un 50 por ciento del ambiente.

Plomin y Stumm concluyen en su análisis que esta este nuevo estudio tiene un gran potencial; creen que podrá usarse para predecir la inclinación de una persona para aprender, razonar o resolver problemas. Pero advierten frente a la estigmatización y la aparición de la idea de que las personas están determinadas biológicamente a ser listas o idiotas.

La conclusión es que por ahora se sabe que hay miles de genes implicados en la inteligencia y que solo explicarán el 50 por ciento de esta, el resto dependerá de la educación y el ambiente.

Ciencia, niños y felicidad: "¿Por qué los niños prefieren las chuches a las acelgas?

En biología existe un concepto llamado Environment of Evolutionary Adaptedness(EEA), que podría traducirse por “el entorno donde evoluciona una especie”. Todas y cada una de las características de un ser vivo –desde su constitución física hasta su conducta, pero sobre todo cómo funciona su cerebro– se han desarrollado durante millones de años para lograr una adaptación idónea a ese entorno. La meta de ese proceso es alcanzar una vida larga y sana, una reproducción exitosa y la pervivencia de la especie. Por eso, cuando existe un desajuste entre el organismo y el entorno –es decir, cuando se vive en un entorno diferente de aquel donde la especie ha evolucionado– aparecen los problemas.

Ese desajuste evolutivo es la base de algunos problemas de los niños que vemos a nuestro alrededor, como, entre otros, obesidad infantil, mala higiene del sueño, inactividad, ansiedad o desajustes emocionales. En Quiero que mi hijo sea Feliz, pero hago todo lo posible para evitarlo” , pretende  jhn desde el punto de vista científico, cómo se desarrollan estos problemas en nuestros hijos y cómo podemos intentar solucionarlos. Para ello, a través de seis capítulos, explicamos cuáles son los fundamentos de ese desajuste que, en definitiva, se halla en la raíz de no pocos problemas que no por casualidad son estrictamente contemporáneos. De esta forma, comenzamos por la alimentación, donde se explican las causas de la obesidad infantil de las sociedades modernas, la natural preferencia de grasas y azúcares o algunos mitos -muchos de ellos ciertamente nocivos- sobre las dietas. El objetivo no es otro que explicar cuál es la mejor manera de fomentar costumbres alimentarias sanas en los niños y adolescentes para que se conviertan en hábitos saludables.
El siguiente capítulo trata sobre el sueño infantil, sus fundamentos y las causas de la mala higiene del sueño en muchos niños. Hablamos de los despertares, pesadillas y terrores nocturnos. Se analizan los tipos de sueño y su distribución desde el nacimiento hasta la pubertad. También se describe la forma de mejorar la latencia de sueño y el autoconsuelo para que los niños vayan así acostumbrándose a dormir sin la presencia continua de los padres. Por último, se explican los diferentes perfiles o cronotipos diurnos y nocturnos.
En el capítulo del juego se habla de su vital importancia, en sus diferentes modalidades, para el desarrollo normal de los niños. La relevancia del juego al aire libre y con niños de diferentes edades, los componentes fundamentales de todo juego -explícitos y sobre todo implícitos- y un análisis objetivo sobre el uso de dispositivos electrónicos son algunos de los temas que nos sirven para comprobar por qué el juego es parte de nuestro diseño evolutivo.
El núcleo principal del libro se desarrolla en los siguientes capítulos, donde tratamos el mundo de la emoción en el niño y la influencia en su percepción de felicidad y bienestar. Para eso es fundamental saber qué parte de su personalidad es heredada y qué parte es adquirida por el entorno. Los diferentes rasgos de la personalidad y cómo mejorarlos para que el niño sepa desenvolverse en el mundo, tan rico en estímulos y experiencias, son otros de los temas que usaremos para trazar un mapa de las emociones.
La reflexión final desarrolla un concepto tan ambiguo como el de la felicidad, que usamos tan frecuentemente y que está sujeto a no pocas interpretaciones culturales, pero que, como pasa con el amor, puede explicarse mediante ciertos procesos bioquímicos que tienen lugar en nuestro cerebro. La diferente percepción de los padres y de los niños sobre la felicidad, así como unos consejos para encontrar algunas pistas con las que mejorar la gestión de la adversidad, nos sirven para contestar con mayor o menor precisión a esa pregunta que nos hacíamos al comienzo y cuya respuesta, sin necesidad de superficiales manuales de autoayuda o maguferías de toda índole, podemos hallar en la ciencia.

jueves, 15 de marzo de 2018

La ciencia llora la muerte de Stephen Hawking


Stephen Hawking, uno de los científicos más prestigiosos del siglo XX y quizás el icono más popular de la ciencia contemporánea, ha muerto hoy a los 76 años de edad. La Universidad de Cambridge confirmó que el físico falleció a primera hora del miércoles 14 de marzo en su casa de la ciudad británica.
Desde que tenía veinte años, Hawking había vivido con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad que provoca la muerte de las neuronas motoras y hace que el cerebro sea incapaz de controlar los músculos. La salud de Hawking había empeorado en tiempos recientes. Hace poco más de un año fue hospitalizado durante un viaje a Roma.
Tras su fallecimiento se han sucedido las condolencias de científicos de todo el mundo. El célebre astrofísico y divulgador Neil DeGrasse Tyson, director del Planetario Hayden de Nueva York, escribió en Twitter: «Su muerte ha dejado un vacío intelectual tras él. Pero no es un espacio hueco. Imagínenlo como una especie de energía del vacío que impregna el espaciotiempo y que se resiste a ser medida».
Raphael Bousso, físico teórico y antiguo alumno de Hawking en la Universidad de Cambridge, explica que su maestro fue un físico brillante que también destacó como divulgador: «Son dos destrezas distintas, y Stephen sobresalía en ambas». Bousso, ahora investigador en la Universidad de California en Berkeley, recuerda cómo tuvo que aprender a sacudirse su asombro y relajarse con Hawking. «Stephen era una persona alegre y desenfadada, no le gustaba que le trataran de una forma excesivamente respetuosa y enrevesada", añade.
El físico británico nació en Oxford en 1942. Fue diagnosticado con ELA a los 21 años, cuando aún cursaba su doctorado en cosmología en la Universidad de Cambridge. Hawking se percató de que algo raro le pasaba un día que fue con su madre a patinar sobre hielo, según recordaría durante el discurso de celebración de su 75.o cumpleaños: «Me caí y tuve grandes dificultades para levantarme», explicó a la audiencia. «Al principio me deprimí. Parecía que empeoraba muy rápidamente.»
Aunque en un principio los médicos apenas le dieron unos años de vida, su enfermedad avanzó con mucha mayor lentitud de lo esperado. Hawking pudo disfrutar de una carrera activa durante décadas, tanto en su calidad de físico teórico como de divulgador. Sin embargo, fue perdiendo progresivamente el uso de la mayoría de sus músculos, por lo que durante las últimas tres décadas se vio obligado a comunicarse casi exclusivamente a través de un sintetizador de voz.
Con los años, Hawking se convertiría en uno de los nombres más reconocidos de la ciencia contemporánea. Sus libros, en especial Una breve historia del tiempo, se convirtieron en verdaderos éxitos de ventas. También disfrutó apareciendo en cameos de programas y series como Star TrekLos Simpsons o The Big Bang Theory.
Agujeros negros, termodinámica y física cuántica
Desde un punto de vista científico, su nombre se halla estrechamente relacionado a la física de los agujeros negros, los cuales comenzó a estudiar cuando la comunidad aún los consideraba una mera curiosidad matemática de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein. A principios de la década de 1970, Hawking comenzó a preguntarse por el comportamiento de las leyes cuánticas en la proximidad de un horizonte de sucesos, la superficie más allá de la cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar. El físico conmocionó al mundo cuando demostró que dicha superficie debía emitir radiación, la cual pasaría a ser conocida poco después como «radiación de Hawking». Así pues, los agujeros negros no eran realmente negros.
Dicha emisión, razonó, haría que el agujero negro se fuese encogiendo poco a poco hasta desaparecer. Aún más impactante para los investigadores fue descubrir que dicho proceso parecía abocado a borrar información del universo, en contradicción con algunos de los principios básicos de la teoría cuántica, como el propio Hawking señaló en 1976.
Quizá porque la mayor parte de su trabajo fue de naturaleza teórica y difícil de comprobar experimentalmente, Hawking nunca recibió el premio Nobel. En 2016, no faltaron quienes se preguntaron si aún estaría a tiempo de obtener el galardón cuando Jeff Steinhauer, del Instituto Technion, en Israel, anunció que había hallado pruebas experimentales convincentes del fenómeno predicho por Hawking, aunque no en un verdadero agujero negro, sino en un sistema formalmente análogo compuesto por átomos fríos. Con todo, algunos expertos consideran que estos resultados no son aún concluyentes y muchos creen que su relevancia para los verdaderos agujeros negros es incierta.
Un indicio más directo de algunos de los hallazgos de Hawking podría provenir del estudio de agujeros negros astrofísicos por medio de ondas gravitacionales, una carrera que hace poco inauguró el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO). En el pasado, Hawking y otros investigadores habían derivado una relación hoy considerada fundamental entre el área del horizonte de sucesos de un agujero negro y su entropía, una medida del grado de desorden de un sistema.
En 2016, al ser entrevistado por la revista Nature sobre la detección en LIGO de las ondas gravitacionales generadas por la fusión de dos agujeros negros, Hawking dijo que esperaba que las futuras observaciones fueran lo suficientemente sensibles como para confirmar una predicción suya de 1970: que el área del horizonte del agujero negro resultante debería ser mayor que la suma de las áreas de los horizontes de los agujeros negros que colisionaron; es decir, el mismo comportamiento que uno esperaría para la entropía termodinámica de cualquier sistema físico. «Me gustaría que pusieran a prueba mi teorema», señaló.

Buscan modos de controlar enfermedades del maíz a través de la genética


En el Centro de Bioinvestigaciones de Argenina, se estudian dos especies de “chicharritas” culpables de enfermedades de gran alcanze: Delphacodes kuscheli, vector del agente que causa el “Mal de Río Cuarto”; y Dalbulus maidis, que causa el achaparramiento del maíz. “Mientras el mal de Río Cuarto afecta la zona núcleo, el que es conocido como ‘achaparramiento’ se produce más hacia el norte del país. 


El equipo de investigación está abocado a estudiar distintos aspectos del vector que transmite el patógeno causal de estas enfermedades. Lo que buscan es determinar qué genes inciden en el desarrollo o supervivencia de estos insectos para tratar de encontrar un método de control. 

Con ambas especies intentan lo mismo: descubrir genes que puedan servir para idear modos en que la planta misma pueda ejercer control sobre la plaga. 

En rigor, las chicharritas y las vinchucas son del mismo orden de insectos, cuentan con el mismo aparato bucal y tienen un comportamiento similar. La única diferencia es que las vinchucas se alimentan de sangre humana y las chicharritas de ‘la sangre de la planta” 


En la actualidad el manejo de estas enfermedades se efectúa mediante el uso de insecticidas. El fin de esta investigación es contar con el conocimiento para desarrollar una planta que contenga genes que incidan en la supervivencia de estas plagas.


El desarrollo de este proyecto supone la participación de profesionales de distintas disciplinas, cada uno de ellos despliega una tarea diferente en la investigación: análisis del transcriptoma, estudio del desarrollo embrionario de los insectos, mantenimiento de los insectos infectados en colonias, comparación del transcriptomaedición del genoma...

La divergencia del futuro

Las explicaciones que Darwin dio en su día sobre los procesos de adaptación y selección natural son insuficientes para dar cuenta de la complejidad del mundo actual, donde el peso de las rupturas y discontinuidades es esencial.


Cuando observamos la infinita diversidad de formas de vida que abundan en la flora y en la fauna, descubrimos cuán extraños, surrealistas, oscuros, imaginativos e incluso contradictorios son los fenómenos que se dan en la naturaleza. No hay que sorprenderse mucho si, entre todos los animales, son los hombres los que son capaces de tener las ideas más audaces para poder disponer del medio ambiente e, incluso, para modificar la evolución de su propia especie. La ética constituye así la mayor divergencia que tenemos para modificar nuestro destino. En términos universales puede parecer un detalle marginal, aun cuando lo llevemos con orgullo, pues es algo que no parece manifestarse en ninguna otra especie, ni en la naturaleza en general. De esta no estudiamos más que su evolución astrofísica, geológica y biológica, desde luego fabulosa pero amoral. Pero esa voluntad ética que consigue transformar nuestra evolución es una decisión exclusivamente humana, “antinatural” diría Darwin, pues protegemos a los débiles y ayudamos a los moribundos frente a la dura ley del más poderoso que domina la evolución. Asumimos el riesgo que deriva de nuestra empatía y solidaridad y tomamos el juego de cartas de la naturaleza para distribuirlo nosotros mismos con el objetivo de obtener, probando todas las combinaciones posibles, un estatus sobrenatural. Seremos dioses es el título de un libro mío.

No se puede explicar el genio creativo de Velázquez o de Don Quijote con la teoría darwinista de la selección natural. Tampoco el de Van Gogh o el de Antonin Artaud: su audacia los terminó aislando como artistas malditos y los condujo al asilo psiquiátrico y a la miseria. Tampoco se podría explicar la invención de la relatividad por Einstein o la de la mecánica cuántica por Niels Bohr. Y menos aún la emergencia de las tecnologías digitales. Los conceptos de Darwin no consiguen dar cuenta de estas innovaciones, que tienen una importancia evolutiva mayor para nuestra especie.


lunes, 12 de marzo de 2018

El motivo por el que algunos ven los sonidos y huelen los números

Los científicos estiman que entre el 2% y el 5% de la población tiene experiencias sinestésicas

La escritora norteamericana Patricia Lynne Duffy descubrió asombrada cuando tan solo era una niña que la P es una letra de color amarillo, pero que con añadir un solo trazo y convertirla en una R, se transformaba en naranja. Esta experiencia, que parece mágica, es propia de una persona sinestésica, alguien capaz de mezclar los sentidos. Hay quien asocia letras, días de la semana o meses del año con colores, ve los sonidos, saborea los números o siente un sabor en su boca cuando pronuncia una palabra determinada. El estudio, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias,recoge esas nuevas pistas genéticas que podrían ayudar a explicar la biología de la sinestesia. 

Los investigadores analizaron cuidadosamente el ADN de tres familias en las que varios miembros, a través de varias generaciones diferentes, experimentan el color al escuchar los sonidos. El equipo aprovechó los avances en la secuenciación del genoma, lo que les permitió identificar variantes genéticas en las familias sinestesias y hacer un seguimiento de cómo fueron transmitidas de una generación a otra. Para comprender mejor estos hallazgos, el equipo está buscando nuevas familias e individuos que quieran unirse a su estudio. Para obtener más información sobre la investigación y realizar una breve prueba para descubrir si experimenta una forma común de sinestesia, puede acudir a esta web. 

Los científicos recuerdan que a las personas con sinestesia normalmente no les molesta tener estas asociaciones sensoriales y la mayoría de veces comentan que el hecho de pensar letras en colores o saborear palabras es una experiencia divertida. 

La buena salud inesperada de los asexuales: un genoma casi perfecto

La publicación en la revista Nature Ecology & Evolution del genoma del pez asexual Amazon molly ha desvelado que este animal posee un excelente estado de salud. El hallazgo ha sorprendido a los investigadores, porque hasta ahora se suponía que la reproducción asexual hacía que los genes se deterioraran. 
La Amazon molly, un pez asexual.
La teoría predecía diversas desventajas de la reproducción asexual, como la acumulación de mutaciones dañinas que llevan a un deterioro genómico que, finalmente, podría provocar la extinción de la especie. Otra desventaja que se le suponía a este tipo de reproducción es que los organismos asexuales carecen de la diversidad genética que se genera durante la reproducción sexual, que es importante para adaptarse a nuevas condiciones ambientales.  Por esta razón, los organismos que se reproducen asexualmente son considerados a menudo una paradoja biológica. 
Los vertebrados asexuales son seres extremadamente raros. Sólo hay alrededor de 50 especies -peces, anfibios y reptiles- que opten por esta vía de reproducción. Amazon molly, Poecilia formosa, fue la primera especie totalmente femenina que se describió, en 1932. El nombre se le otorgó en honor a las guerreras más conocidas de la mitología griega. 
La Amazon molly es un híbrido de dos especies parientes lejanas y su éxito evolucionario y ecológico ha llamado desde hace años la atención de los científicos, por su larga existencia y porque han colonizado hábitats diversos de un amplia área geográfica.
Los investigadores dirigidos por Manfred Schartl secuenciaron el genoma de la Amazon molly y, al contrario de lo que pensaban, se encontraron muy pocas mutaciones dañinas, poco deterioro genético y un elevado grado de diversidad genética. El genoma también desveló un considerable nivel de variedad en los genes relativos a la inmunidad.
Los autores consideran que la combinación de diversidad genética y un sistema inmune amplio puede haber permitido que la Amazon molly escape a la maldición típica de los organismos asexuales, que consiste en ser una víctima fácil para los patógenos.

domingo, 11 de marzo de 2018

LA “LIMPIEZA” NEURONAL QUE REFUERZA O ELIMINA RECUERDOS AL DORMIR EN RATONES

Varios científicos han observado e investigado que el cerebro de ratones anestesiados la consolidación selectiva de la memoria.

Esta científicamente probado que dormir es necesario para formar la memoria,este proceso depende tanto de la consolidación de algunos recuerdos como del olvido de otros.  Algunos científicos españoles ya habían investigado y  demostrado que durante la etapa de  sueño, la mente humana solo cimenta los conjuntos de recuerdos que están fuertemente asociados, por ejemplo por su proximidad temática y temporal. Por ello, un equipo de investigadores en Reino Unido, encabezado por una neurocientífica española, ha observado en el cerebro de ratones anestesiados un proceso fisiológico de "limpieza" de las conexiones neuronales que explica el mantenimiento de la memoria. El estudio, que es “de gran calidad técnica”, según el neurofisiólogo Juan de los Reyes, del Hospital Nacional de Parapléjicos y ajeno a esta investigación, aparece publicado en la revista Neuron.

A lo largo del día, el aprendizaje y la percepción sensorial crean o modifican conexiones neuronales que forman la base de los recuerdos. Los investigadores utilizaron ratones anestesiados para emular la actividad del cerebro durmiente, ya que el sueño natural de estos roedores es impredecible y solo dura entre 10 y 15 minutos. Al medir la actividad de sus sinapsis durante la fase del sueño que no es REM, conocida como sueño de ondas lentas, los investigadores encontraron que solo se refuerzan las sinapsis en los grupos de neuronas que se reactivan juntas, siguiendo el patrón de las conexiones activadas durante la vigilia. “El cerebro descarta las conexiones más débiles para asegurar que se consolidan los recuerdos más fuertes”, explica la autora principal del estudio Ana González-Rueda.
La capacidad que tienen los vínculos entre neuronas para fortalecerse o debilitarse, conocida como plasticidad sináptica, se rige por la mayor o menor emisión de neurotransmisores, las moléculas mensajeras que transmiten el impulso eléctrico de una neurona a la siguiente.

 Por ello en el sueño, el mismo proceso podría describir la cimentación de algunos recuerdos pero eso no explica cómo se promueve activamente el olvido de otros. La clave, puede está en la ondulación que da nombre al SWS: durante esta fase del sueño, la actividad neuronal oscila más o menos cada segundo, con picos de gran excitación y valles de quietud.

González-Rueda y sus compañeros utilizaron luz para activar sinapsis en la capa exterior del cerebro de los ratones anestesiados  y la técnica de fijación de membranas para medir la excitación de las células. Con esta metodología han descubierto que el comportamiento del cerebro no es uniforme ante la oscilación.
De forma general las sinapsis están programadas para debilitarse en SWS, limpiando el cerebro de información accesoria para evitar la saturación.  Pero el proceso de limpieza se detiene en los grupos de neuronas que se reactivan a la vez —porque formaron vínculos fuertes durante el día—.

“El enfoque con ratones nos aproxima a un modelo del mecanismo que es actualmente imposible de estudiar en humanos”, dice Lluís Fuentemilla, un neurocientífico de la Universidad de Barcelona.

Aunque es  muy difícil conocer si los procesos neurofisiológicos estudiados en ratones bajo anestesia se pueden aplicar en personas y con sueño natural, los resultados de esta investigación “aportan una información muy importante”, sostiene el científico, y podrían explicar el modelo cognitivo que su laboratorio ya estudió en humanos.
Por ahora, los investigadores de esta prueba no saben a qué recuerdos concretos se asocia la actividad neuronal que han medido, pero en estudios futuros podrían aislar partes físicas de la memoria.


Una técnica para medir la elasticidad celular

La elastografía es una técnica común de diagnóstico por la imagen. Mide la elasticidad de los tejidos biológicos y puede ser muy útil para detectar patologías como tumores o fibrosis. Su principio consiste en hacer pasar ondas de cizalladura a través del tejido observado, analizar su reacción y deducir su elasticidad. Ahora, Pol Grasland-Mongrain, de la Universidad de Montreal, y sus colaboradores han adaptado este método para estudiar células, con lo que consiguen pasar de la escala centimétrica a la micrométrica.

Para lograrlo, sujetaron con una micropipeta una célula bajo un microscopio óptico equipado con una cámara de alta velocidad. Con la célula también mantenía contacto una segunda micropipeta, conectada a un dispositivo piezoeléctrico. Esta última vibraba e inducía ondas de cizalladura en toda la célula. Al ser atravesada por las ondas, la célula se deformaba. Gracias a una cámara ultrarrápida, capaz de capturar 200.000 imágenes por segundo, y un algoritmo de análisis del movimiento, los investigadores lograron cuantificar este movimiento. Con ello obtuvieron, para cada punto de la célula, una señal que representa su vector de desplazamiento en función del tiempo.
Pero ¿cómo se deduce la elasticidad de la célula a partir de esta información? Los autores utilizaron una técnica bien conocida por los sismólogos: correlación de ruido. Como la célula es un medio cerrado, las ondas de cizalladura quedan atrapadas y son reflejadas continuamente por la membrana. Las señales de desplazamiento son, por lo tanto, muy ruidosas.
El nuevo método logra ordenar este ruido. A partir de las señales ruidosas registradas en dos puntos de la célula, un programa informático extrae la señal de la onda de cizalladura que fluye entre estos dos puntos mediante el cálculo de la correlación entre las dos señales. Para comprender la acción de esta función, uno puede imaginarse a dos personas tratando de saludarse desde dos extremos del vestíbulo de una estación. Debido al alboroto, no entenderán bien lo que dice el otro. Pero si se calcula la correlación entre las señales medidas en los dos puntos donde están los dos individuos, es posible restar el ruido y recuperar la señal útil.
Una vez extraída la señal de la onda cizalladura, puede calcularse la velocidad de propagación de la onda entre los dos puntos. Y esta velocidad está directamente relacionada con la elasticidad. Por lo tanto, al aplicar este método entre todos los puntos de la célula, los investigadores lograron cartografiar la elasticidad de la célula en unos pocos milisegundos.
Los autores demostraron la efectividad de la técnica en un ovocito de ratón. Comprobaron que la elasticidad de la célula disminuye cuando su citoesqueleto es atacado por la citocalasina B, una toxina fúngica. Piensan que el método puede tener muchas otras aplicaciones. Por ejemplo, se sabe que las células tumorales son más blandas, por lo que podrían identificarse más fácilmente. Pero, sobre todo, el estudio ofrece una herramienta que permite una mejor comprensión de los mecanismos celulares. «Durante la división celular se produce un cambio en la dureza del tejido. Conocer su elasticidad casi en tiempo real representa una gran ventaja», opina Mathias Fink, profesor de la Escuela Superior de Física y de Química Industriales de París, que no participó en el estudio.