LA EVOLUCIÓN DE LA MENTE
El filósofo, Peter Godfrey-Smith, cuenta con una cierta melancolía el momento en el que se enteró de que algunos cefalópodos como los pulpos, no viven mucho más de dos años. Después de mucho tiempo buceando junto a ellos para poder estudiar su comportamiento había descubierto que poseen mentes complejas con curiosidad por el mundo que les rodea y mucho ingenio para conseguir adaptarse a las circunstancias. Sin embargo, parece que la evolución favoreció una vida corta e intensa, en la que estos animales se reproducen muy pronto y su modo de vida es rápido, para dejarlo todo hecho antes de caer en las fauces de otros posibles depredadores. Este filósofo de la ciencia de la Universidad de Sídney considera un desperdicio que no tengan existencias más prolongadas, como suele suceder con los vertebrados, la otra línea evolutiva en la que surgieron las mentes.
Godfrey-Smith acaba de publicar en castellano Otras mentes, un libro en el que explora los orígenes de la consciencia a través de unos seres que son “lo más parecido a una inteligencia extraterrestre que podemos encontrar en la Tierra”. Los pulpos, los calamares o las jibias, descendientes de moluscos que perdieron sus conchas, son una muestra de que la evolución puede favorecer la aparición de cerebros en animales completamente distintos y circunstancias muy diferentes. En esas mentes extrañas, el filósofo ha querido encontrar vestigios del camino que seguimos hasta convertirnos en lo que somos. Algunas pregunta que se han planteado fueron respondidas por el filósofo:
Pregunta: La evolución creó mentes en distintos momentos de la historia del planeta. ¿Cree que hay alguna ley que lleve inexorablemente a la aparición de mentes y que esto podría suceder también en otros planetas?
Respuesta: Imagina que de todos los animales de la Tierra tienes solo un linaje, los vertebrados, en el que tienes más complejidad. En todos los demás tienes una simplicidad extrema. Esto daría algún sustento a la idea de que la evolución de sistemas nerviosos complejos y de algo parecido a la experiencia podría ser algo muy raro e irrepetible. Pero en el mundo tenemos al menos una línea aparte que también tiene algo parecido a una mente. Entonces tienes estos dos casos y creo que cada vez se considera más probable que algunos artrópodos, incluso de una forma diferente cangrejos y abejas, también hayan evolucionado de forma independiente algunos de estos rasgos. Menos complejos que los pulpos o nosotros, pero con algunas de las propiedades que pueden dar lugar a una mente simple. Si asumimos eso, tiene sentido pensar que la evolución de la mente no es algo accidental.
Pregunta: Se suele pensar que la complejidad de una mente depende de la complejidad de la vida social del animal. ¿Sería posible que un animal que no tenga una vida social tan compleja se convierta en un ser tan inteligente como un animal social?
Respuesta: Sobre este asunto, es muy interesante el caso de los orangutanes. Los orangutanes son primates con grandes cerebros, muy complejos, pero son poco sociales. Serían el ejemplo de primate con una vida social limitada y un gran cerebro y un comportamiento complejo. Hay gente que cree que los orangutanes solían ser sociales y abandonaron esa vida recientemente, así que no cuentan, pero creo que nadie está seguro de eso. Sería un caso interesante para estudiar esta cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario