Como ya sabemos, la simbiosis es una relación de "convivencia" que beneficia a ambos organismos, como por ejemplo la existencia de la bacteria Escherichia coli en los intestinos animales. La biología ha identificado casos de todo el proceso que lleva a dos especies separadas por millones de años de evolución a formar una especie única. A continuación veremos algunas especies que han evolucionado de esta manera, asegurándose la supervivencia de una forma distinta a la que estamos acostumbrados.
-El platelminto Paracatenula. Es un gusano plano, de un milímetro, cuyo hábitat son sedimentos arenosos en océanos. Esta especie, con la evolución, ha perdido la boca y el tubo digestivo. Se alimenta gracias a una bacteria incorporada (Riegeria galateiae) que le proporciona energía oxidando sulfuro del medio. Esta bacteria pasa a la descendencia como un gen más.
Calamar bioluminiscente |
Para poder entender mejor este proceso, veamos una especie (aunque existen más) cuyo proceso de "unión" aún no ha finalizado y se consideran en transición.
-El calamar bioluminiscente obtiene los diseños de luz y color que utilizan para camuflarse de unas bacterias luminescentes simbióticas. Sin embargo, no las heredan de padres a hijos, por lo tanto, tienen que adquirirla (por ejemplo, comiéndosela) en algún momento de su vida.
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