La Sociedad Española de Cardiología alerta de que la sal ya puede considerarse como una droga, no sólo por los
efectos perjudiciales que provoca en nuestra salud, sino también por la alta
capacidad adictiva que posee.
A través de un
estudio se ha demostrado que la necesidad de consumir sal era la misma
que la relacionada con la adicción a la cocaína. Con imágenes cerebrales, se
observó que en ambos procesos se activaba la misma zona del cerebro. De esta
manera, ante el consumo de estas drogas o de sal se producían cambios
profundos en ciertas células nerviosas del hipotálamo.
Así se provocaba un aumento del tamaño y de la cantidad de
las neuronas al igual que de dos proteínas específicas relacionadas con
la adicción y el placer (dopamina y orexina).
No hay comentarios:
Publicar un comentario