Jef Boeke reconoce que es «el siguiente gran paso en investigación genética» Para el propio profesor, este nuevo descubrimiento proporciona "ante todo, una gran plataforma para la investigación de biología básica y para la creación de productos biotecnológicos". A corto plazo, se podrá utilizar en la industria del alcohol para diseñar levaduras que toleren mayores volúmenes de alcohol o en la industria energética para conseguir biocombustibles más eficientes.
Pero tras este tipo de descubrimientos, siempre surgen los dilemas éticos, ya que no se sabría que hacer con ello, debido a su complejidad.
Asegura que "donde sí se conseguirán grandes mejoras es en terapia génica, dentro de cinco o diez años", cuyo trabajo también podría permitir el avance en el diseño y producción de antibióticos. Concluye de la siguiente manera: «Hace quince años, en una cafetería de la Universidad de Stanford discutía con un colega si algún día sería posible sintetizar el genoma. Nos parecía una locura, algo imposible. La ciencia cada vez nos sorprende más, es imposible saber qué será lo próximo».
Soledad Hernández García
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