En comparación con cualquier otro cromosoma del genoma
humano, el cromosoma Y que diferencia a los varones de las hembras es
muy pequeño. Tan pequeño que algunos machos de otras especies de mamíferos lo
han perdido, sin perder por ello su capacidad para tener descendencia. Esta
peculiaridad de este cromosoma sexual ha dado lugar a un interesante artículo
en la revista PLoS Genetics que indica que no está en peligro de
extinción.
Los cromosomas que determinan el sexo de los
individuos son XY para los varones y XX para las mujeres; cada uno de ellos
transmitido a su descendencia por cada uno de los progenitores.
Sin embargo, el estudio que
han llevado a cabo científicos de la Universidad de Berkeley (EEUU), el cromosoma Y es más bien
víctima de la selección natural, de manera que ha ido prescindiendo de los genes
menos importantes, para quedarse con pocos, pero cruciales.
En el ser humano, la
existencia de los cromosomas por pares (uno heredado por vía paterna y otro,
materna), permite que los genes de un cromosoma ayuden a reparar o
paliar si se produce algún error en el segundo. En el caso de los hombres, el par de cromosomas XY no permite esta
intercambiabilidad. En el caso de las mujeres, con un doble par XX, sí existe otra
pareja para intercambiar genes en caso necesario, lo que explicaría porqué este
cromosoma no está tan degradado.
Mediante sus análisis genéticos del cromosoma Y de los 16
voluntarios para el estudio, los autores observaron que la diversidad genética
en ese punto concreto del genoma es muy pequeña. Para ello, compararon ese
cromosoma de los 16 hombres, con sus otros 22 pares de cromosomas, su cromosoma
X y el llamado ADN mitocondrial.
A su juicio, esta homogeneidad es más fruto de esa selección (que ha
eliminado los genes dañados o innecesarios), que ha permitido fijar en Y genes
esenciales para la fertilidad masculina.
Lo que han demostrado es que esos pocos genes que permanecen
son importantes porque
están dibujando toda la evolución del cromosoma Y, lo que sugieren que pueden
ser muy importantes para futuros estudios médicos que nos indiquen cómo afectan
exactamente esos 27 genes a la salud humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario