Las personas que sufren narcolepsia experimentan ataques
repentinos de somnolencia. Sin quererlo, se duermen de repente. En la mayoría
de los casos, también presentan cataplejía, es decir, su musculatura corporal
se relaja; de manera súbita desaparece toda la tensión corporal y se desploman.
Un estudio reciente llevado a cabo por diversos centros europeos, vincula una
variante genética con este trastorno del sueño. En concreto, la investigación
asocia la narcolepsia con el sistema de antígenos leucocitarios humanos (HLA),
que contiene los genes relacionados con la función del sistema inmunitario.
¿Enfermedad autoinmunitaria?
Investigaciones anteriores sugieren que el sistema
inmunitario de las personas con susceptibilidad genética a la narcolepsia se
descontrola y destruye ciertas neuronas que regulan el ciclo de sueño y
vigilia. Los autores señalan que la determinación del genotipo en alta
resolución podría ayudar en el diagnóstico de la enfermedad en personas de las
que se sospecha que podrían sufrir narcolepsia.
FUENTE: INVESTIGACIÓN Y CIENCIA