viernes, 16 de mayo de 2014

El alzheimer

En una investigación reciente se ha demostrado por vez primera que la cafeína tiene un efecto positivo sobre las acumulaciones de la proteína Tau, en su forma anómala y perniciosa, que intervienen en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Esas acumulaciones, junto con las placas nocivas de beta-amiloide, un péptido que en concentraciones inadecuadas resulta perjudicial, son rasgos típicos del Alzheimer. Estos depósitos nocivos alteran la comunicación de las neuronas del cerebro y contribuyen a su degeneración.

Pero no se ha encontrado un fármaco que pueda prevenir de manera eficaz este proceso perjudicial. Científicos de diferentes países  podrían conducir hacia el desarrollo de una nueva clase de fármacos para el tratamiento del Mal de Alzheimer.

Ya había fuertes indicios de que el consumo habitual de cafeína ayuda a evitar la pérdida de memoria durante el envejecimiento y reduce el riesgo de desarrollar de Alzheimer.
La cafeína bloquea varios receptores en el cerebro que son activados por la adenosina, y en particular, el bloqueo del receptor A2A de la adenosina que parece tener un papel importante en la acción de la cafeína contra esta enfermedad.

En nuevos estudios, se han evaluado los efectos del consumo habitual de cafeína, suministrada en una etapa patológica temprana, en un modelo de ratón que recrea la patología progresiva de la Tau en la enfermedad de Alzheimer.

Se ha constatado que el consumo habitual de cafeína impide el desarrollo de déficits de memoria espacial en ratones que sufren la citada patología vinculada a la acumulación nociva de Tau. Los autores del estudio también han comprobado que el tratamiento con cafeína disminuía varios marcadores proinflamatorios y de estrés oxidativo que estaban sobreactivados en el hipocampo de los animales con esa patología de la Tau propia del Alzheimer. La conclusión de estos científicos, a la luz de sus hallazgos, es que lo descubierto respalda la idea de que un consumo moderado de cafeína es beneficioso, al menos para los ratones de los experimentos. Se esperan ensayos clínicos en pacientes humanos con la enfermedad de Alzheimer.

No hay comentarios: