En Estados Unidos se lanzaron nuevos y más amplios ensayos con una vacuna que podría reducir los efectos eufóricos que experimentan los consumidores de cocaína.
Las primeras pruebas realizadas con el medicamento, llamado TA-CD, arrojaron resultados positivos en cinco de cada seis pacientes.
Aunque la cocaína no posee el mismo nivel de adicción de otras drogas, como la heroína, su abstinencia está asociada con fuertes estados de ansiedad, depresión y angustia.
Hasta el momento, no hay terapias confiables a disposición de los médicos para ayudar a los cocainómanos, e incluso las estadísticas indican que, tras los programas de cura, cerca de la mitad de los pacientes vuelve a consumir la droga.
Para dejar de volar
Las moléculas de la cocaína son tan pequeñas que consiguen filtrar las "barreras del torrente sanguíneo cerebral", un filtro para impedir que potenciales sustancias tóxicas alcancen los delicados tejidos del cerebro.
La vacuna bajo prueba trabaja ayudando al organismo a producir anticuerpos que detienen a esas moléculas antes de que lleguen al cerebro.
Eso significa que si un paciente vacunado, llegase a consumir cocaína, el placer y el "vuelo" que provoca la droga estaría casi completamente disminuido.
Así por lo menos lo demostraron pruebas hechas en un período de 12 semanas. Cuatro dosis redujeron los efectos eufóricos en cinco de seis pacientes.
Por otra parte, meses después de las inyecciones, todavía se podía detectar los anticuerpos en la sangre.
"El TA-CD viene desmotrando hasta la fecha resultados promisorios", dijo David Oxlade, director ejecutivo de Xenova, la compañía farmacéutica que desarrolla la vacuna.
El laboratorio también se encuentra estudiando otro medicamente que, bajo similares principios, tiene la finalidad de combatir la adicción a la nicotina.
Las primeras pruebas realizadas con el medicamento, llamado TA-CD, arrojaron resultados positivos en cinco de cada seis pacientes.
Aunque la cocaína no posee el mismo nivel de adicción de otras drogas, como la heroína, su abstinencia está asociada con fuertes estados de ansiedad, depresión y angustia.
Hasta el momento, no hay terapias confiables a disposición de los médicos para ayudar a los cocainómanos, e incluso las estadísticas indican que, tras los programas de cura, cerca de la mitad de los pacientes vuelve a consumir la droga.
Para dejar de volar
Las moléculas de la cocaína son tan pequeñas que consiguen filtrar las "barreras del torrente sanguíneo cerebral", un filtro para impedir que potenciales sustancias tóxicas alcancen los delicados tejidos del cerebro.
La vacuna bajo prueba trabaja ayudando al organismo a producir anticuerpos que detienen a esas moléculas antes de que lleguen al cerebro.
Eso significa que si un paciente vacunado, llegase a consumir cocaína, el placer y el "vuelo" que provoca la droga estaría casi completamente disminuido.
Así por lo menos lo demostraron pruebas hechas en un período de 12 semanas. Cuatro dosis redujeron los efectos eufóricos en cinco de seis pacientes.
Por otra parte, meses después de las inyecciones, todavía se podía detectar los anticuerpos en la sangre.
"El TA-CD viene desmotrando hasta la fecha resultados promisorios", dijo David Oxlade, director ejecutivo de Xenova, la compañía farmacéutica que desarrolla la vacuna.
El laboratorio también se encuentra estudiando otro medicamente que, bajo similares principios, tiene la finalidad de combatir la adicción a la nicotina.
Fuente de información: BBC MUNDO.com
1 comentario:
por favor ajudem-nos, meu irmão é viciado em crack e gostaria de participar voluntariamente dos testes em seres humanos da vacina contra a cocaína urgente pois beira a morte
grata
ROSSANA D' CARLOS
rossana.formiga@oi.com.br
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