Un viejo conocido, el oncogén MYC,
parece ser el mayor responsable de que las células del cáncer se escondan del
sistema inmune y puedan seguir desarrollándose. Este aliado del cáncer, según
un estudio que se publica en «Science», ayuda a las
células tumorales a sobrevivir en entornos hostiles aumentando la expresión de
dos proteínas que dificultan la capacidad del sistema inmune para destruir los
tumores.
Los resultados, aseguran los
investigadores de la Universidad de Stanford(EE.UU.) sugieren que las futuras
terapias dirigidas a la supresión de MYC pueden ayudar a promover una respuesta
inmune contra los tumores y, es posible que los eliminen.
El hallazgo es el primero en
enlazar dos pasos críticos en el desarrollo de un tumor: crecimiento celular incontrolado -cuando está mutado o
mal regulada, Myc produce un aumento de los niveles de proteínas que promueven
la división celular-, y una capacidad para burlar las moléculas del sistema
inmunológico destinadas a detenerlo.
«Nuestros resultados describen una
conexión íntima y causal entre cómo los oncogenes como Myc provocan el cáncer y
cómo esas células cancerosas logran evadir el sistema inmune», explica Dean
Felsher, director del estudio.
El gen MYC se sobre
expresa en muchos cánceres humanos y contribuye al crecimiento del tumor. Un
estudio anterior llevado a cabo con ratones había demostrado que la
inactivación de MYC facilita la labor de las células inmunes contra los
tumores, pero el mecanismo es desconocido.
Felsher y su grupo de investigadores ha visto ahora que
cuando se expresa MYC, la proteína PD-L1 envía una señal de «no me encontrarán»
al sistema inmune, y otra proteína, CD47, envía una señal de «no me comas».
Además, ambas proteínas son 'famosas' por estar aumentadas en los tumores.
Y cuando el equipo inactivó MYC experimentalmente observó
que se producía una reducción en la expresión CD47 y PD-L1. Además, los
análisis de los datos de expresión de los genes derivados de los tumores
humanos, los investigadores vieron que la expresión de MYC se correlacionó
significativamente con la expresión tanto de CD47 y PD-L1 en distintos tipos de
cáncer, incluyendo el hígado, el riñón, y el cáncer color rectal.
Control del tumor
Posteriormente, en un estudio en un modelo de ratón los
investigadores demostraron que la inactivación de MYC reduce la expresión de
CD47 y PD-L1 y, en consecuencia, mejora la respuesta inmune frente al tumor.
Pero cuando MYC se inactivaba pero CD47 o PD-L1 se sobreexpresaban experimentalmente,
la respuesta inmune fue suprimida y los tumores seguían creciendo. Los
investigadores creen que estos hallazgos sugieren que las futuras terapias
dirigidas a suprimir la expresión de MYC pueden ayudar a promover una respuesta
inmune eficiente frente los tumores.
La inmunoterapia se ha convertido
en la terapia «estrella» en el tratamiento de cáncer, señala Felsher, pero aunque está funcionando en muchos
casos, «no está claro por qué algunos tipos de cáncer son más sensibles que
otras. Nuestro trabajo muestra una relación directa entre la expresión de los
oncogenes y la regulación inmune que podría ser aprovechado para ayudar a los
pacientes».
No hay comentarios:
Publicar un comentario