sábado, 23 de octubre de 2010

Conquistar el miedo con proteínas

Olvidar el temor puede sonar simple, pero durante años los neurólogos creyeron que las emociónes una vez arraigadas, quedaban grabadas en piedra en las redes neuronales del cerebro, y, por tanto, no se ven afectadas por la nueva información. Ahora un estudio dirigido por Bong-Kiun Kaang en la Universidad Nacional de Seúl ha alterado esa opinión: Cada vez que una memoria a largo plazo o una emoción asociada, al igual que el miedo, se recupera, recuperan también las proteínas que se encuentran en la sinapsis entre las neuronas y que están degradadas, lo que permite que la memoria pueda ser actualizada por la nueva información.

Para demostrar la forma en que el temor puede alterarse, Kaang y otros científicos pusieron ratones en una caja con una base de malla de alambre y los asustarón por un segundo, enseñandoles a temer la caja.
Posteriormente, los animales fueron devueltos en repetidas ocasiones a la misma caja sin ser asustados. Los ratone dejaron de tener miedo al cabo de unos días. Pero cuando los ratones recibieron una inyección de un inhibidor del proteasoma, una molécula que bloquea la degradación de las proteínas en las sinapsis, se vieron imposibilitados para actualizar la memoria original y no podían olvidar su temor a la caja.

Los resultados sugieren una serie de terapias para la memoria, así como tratar obsesiones y temores. Si los investigadores pueden encontrar seguros y eficaces medios para bloquear la degradación de las proteínas, entonces pueden ser capaces de conservar la memoria en las personas que sufren de problemas cognitivos leves.

No hay comentarios: