En Ribeauvillé, en la Alsacia francesa, los apicultores detectaron el pasado verano que sus abejas producían miel de extraños colores, azul o verde y marrón.
La Unión de Apicultores, alarmada, tardó en descubrir la fuente probable de la alteración pero descubrieron sobre una colmena una sustancia pegajosa de colores.¿De dónde procedía? El director de una factoría que se encontraba a una distancia de unos cuatro kilómetros de las colmenas explicó al alcalde de la localidad que podría tratarse de productos de confitería procedentes de una fábrica donde el fabricante de chocolates Mars elabora sus grageas recubiertas M&Ms,
La compañía se ha disculpado con los productores apícolas aunque ha recordado que cuenta con todos los permisos. "Nunca imaginamos que la presencia de sub-productos endulzados dentro de nuestras instalaciones interferiría en sus colmenas", indicaron en un comunicado.
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