El hallazgo puede tener importantes implicaciones para curar heridas y quemaduras.
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Lo que hoy es un pelo, mañana puede ser un trozo de piel. Un equipo de investigadores del Instituto Hubrecht, de la Academia Real de Artes y Ciencias de los Países Bajos, ha descubierto, por primera vez, que la fuente original de células madre de la piel, donde residen aquellas capaces de diferenciarse en todas las de la dermis, se encuentran en los folículos del cabello.
Según publican los científicos en la revista
'Science', la piel tiene tres poblaciones de células diferentes: los folículos pilosos, las glándulas sebáceas y la epidermis interfolicular (el tejido intermedio entre una y otra). Hasta ahora se pensaba que las células madre de cada una de estas tres poblaciones eran capaces de producir células de su tipo, pero no se sabía dónde estaba el origen de todas ellas, el punto de partida que permitía desarrollarse a las demás.
Lo que ha visto el equipo holandés es que, en concreto, son un grupo específico de células madre del folículo piloso, aquellas que expresan el gen Lgr6, las verdaderas 'madres' de todas.
"Nuestra investigación demuestra que hay unas células con el gen Lgr6, situadas justo encima del folículo piloso, que son capaces de generar nuevas células para las tres capas de la piel. Son las originarias", explica a ELMUNDO.es Hugo Snippert, principal autor del trabajo.
Este experto aclara que el descubrimiento podría tener importantes implicaciones para curar heridas y quemaduras de la dermis. "Una hipótesis probable es que el aislamiento de estas células con el gen Lgr6 mejoraría el tratamiento de las heridas de la piel, los trasplantes capilares, etc", indica Snippert.
De hecho, en el estudio se utilizaron ratones adultos con lesiones dérmicas y así se pudo comprobar que estas células primigenias que rodeaban la herida repararon la piel y, a largo plazo, regeneraron la dermis y produjeron nuevo pelo.
Un primer paso
"Dadas las similitudes que existen entre los ratones y los humanos, es muy posible que las mismas células madre Lgr6 existan en las personas. Sin embargo, esto todavía tiene que probarse", matiza el autor. No obstante, "supone una gran esperanza para la medicina regenerativa del futuro. La identificación de las más primitivas células madre de la piel nos permitirá conocer mucho más sobre su funcionamiento y compararla con otras fuentes de células madre", con
cluye Snippert.
Para Carlos Simón, director del Banco Nacional de Líneas Celulares del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, se trata de "un trabajo excelente. El principal problema que tenemos para diferenciar células madre adultas es encontrar marcadores que realmente las identifiquen como tal", indica. "Esto es lo que han logrado con el Lgr6", añade.
El mismo equipo que ha logrado este hallazgo, dirigido por Hans Clevers, ya descubrió en 2007 un gen desconocido, el Lgr5, capaz de identificar a las células madre primigenias del intestino. En 2008 y en enero de este año vieron que ese mismo marcador localizaba también a las células madre del estómago y a algunas de los folículos pilosos. "Siguiendo estos trabajos, comenzamos a trabajar con el Lgr6 y vimos que marcaba, esencialmente, las células de la piel", apunta Hugo Snippert.
Fuente informativa: Periódico El País.