martes, 23 de marzo de 2010

domingo, 14 de marzo de 2010

La célula madre primitiva de la piel se esconde en el folículo piloso

El hallazgo puede tener importantes implicaciones para curar heridas y quemaduras.




ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Lo que hoy es un pelo, mañana puede ser un trozo de piel. Un equipo de investigadores del Instituto Hubrecht, de la Academia Real de Artes y Ciencias de los Países Bajos, ha descubierto, por primera vez, que la fuente original de células madre de la piel, donde residen aquellas capaces de diferenciarse en todas las de la dermis, se encuentran en los folículos del cabello.
Según publican los científicos en la revista 'Science', la piel tiene tres poblaciones de células diferentes: los folículos pilosos, las glándulas sebáceas y la epidermis interfolicular (el tejido intermedio entre una y otra). Hasta ahora se pensaba que las células madre de cada una de estas tres poblaciones eran capaces de producir células de su tipo, pero no se sabía dónde estaba el origen de todas ellas, el punto de partida que permitía desarrollarse a las demás.
Lo que ha visto el equipo holandés es que, en concreto, son un grupo específico de células madre del folículo piloso, aquellas que expresan el gen Lgr6, las verdaderas 'madres' de todas.
"Nuestra investigación demuestra que hay unas células con el gen Lgr6, situadas justo encima del folículo piloso, que son capaces de generar nuevas células para las tres capas de la piel. Son las originarias", explica a ELMUNDO.es Hugo Snippert, principal autor del trabajo.
Este experto aclara que el descubrimiento podría tener importantes implicaciones para curar heridas y quemaduras de la dermis. "Una hipótesis probable es que el aislamiento de estas células con el gen Lgr6 mejoraría el tratamiento de las heridas de la piel, los trasplantes capilares, etc", indica Snippert.
De hecho, en el estudio se utilizaron ratones adultos con lesiones dérmicas y así se pudo comprobar que estas células primigenias que rodeaban la herida repararon la piel y, a largo plazo, regeneraron la dermis y produjeron nuevo pelo.

Un primer paso


"Dadas las similitudes que existen entre los ratones y los humanos, es muy posible que las mismas células madre Lgr6 existan en las personas. Sin embargo, esto todavía tiene que probarse", matiza el autor. No obstante, "supone una gran esperanza para la medicina regenerativa del futuro. La identificación de las más primitivas células madre de la piel nos permitirá conocer mucho más sobre su funcionamiento y compararla con otras fuentes de células madre", concluye Snippert.
Para Carlos Simón, director del Banco Nacional de Líneas Celulares del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, se trata de "un trabajo excelente. El principal problema que tenemos para diferenciar células madre adultas es encontrar marcadores que realmente las identifiquen como tal", indica. "Esto es lo que han logrado con el Lgr6", añade.
El mismo equipo que ha logrado este hallazgo, dirigido por Hans Clevers, ya descubrió en 2007 un gen desconocido, el Lgr5, capaz de identificar a las células madre primigenias del intestino. En 2008 y en enero de este año vieron que ese mismo marcador localizaba también a las células madre del estómago y a algunas de los folículos pilosos. "Siguiendo estos trabajos, comenzamos a trabajar con el Lgr6 y vimos que marcaba, esencialmente, las células de la piel", apunta Hugo Snippert.
Fuente informativa: Periódico El País.

Un genoma familiar

El primer genoma de toda una familia que se secuencia ha permitido conocer mejor la cantidad media de mutaciones genéticas que los padres pasan a sus hijos y también identificar los lugares concretos de los cromosomas en los que se produce el intercambio de información que crea nuevas combinaciones de rasgos genéticos en los hijos. Así se ha comprobado que el número de mutaciones genéticas transmitidas a los hijos es menor que la estimada.

En el histórico estudio, liderado por científicos del Instituto de Biología de Sistemas, en Seattle (EE UU) y publicado en la versión digital de la revista Science, se secuenciaron los genomas de una familia de cuatro miembros: los padres, y un hijo y una hija que sufren raras enfermedades genéticas. Al comparar la secuencias de ADN de los padres con las de los hijos los investigadores pudieron estimar con un alto grado de certeza que cada progenitor pasa 30 mutaciones a cada hijo. Antes se suponía que el número era mucho mayor, unas 75 mutaciones.

La inmensa mayoría de las mutaciones son inofensivas para la salud del descendiente, que se sepa, pero conocer el ritmo al que se produce la transmisión de mutaciones es muy importante, según Lynn B. Jorde, de la Universidad de Utah, que ha participado en el análisis. "La tasa de mutación es nuestro reloj y cada vez que hace tic-tac se produce una nueva variación genética", explica. "Tenemos que saber la velocidad a la que va".

Los resultados, aseguran los investigadores, demuestran las ventajas de secuenciar los genomas de los miembros de una familia, en comparación con la secuenciación de genomas de individuos o de grupos de personas sin relación familiar.

En las secuencias también se han identificado cuatro genes que eran considerados candidatos a ser causa de las enfermedades que sufren los hijos. Después de estos resultados, los investigadores predicen que la secuenciación basada en la familia se convertirá en un elemento indispensable de la historia médica de los pacientes en el futuro.

Fuente informativa: Periódico El País.



martes, 9 de marzo de 2010

Transporte de electrones y fosforilación oxidativa

Esta animación os aclarará el interesante mecanismo que relaciona la cadena de transporte electrónico mitocondrial con el mecanismo de la fosforilación oxidativa.




Animación: Lourdes Luengo

martes, 2 de marzo de 2010

LAS ENZIMAS

Os dejo en esta ocasión una serie de animaciones sobre la acción enzimática. la primera de ellas ilustra el mecanismo de actuación de una enzima, luego tenéis otra que muestra los modelos de actuación enzimática (llave-cerradura y ajuste inducido) y, finalmente, una tercera sobre la inhibición competitiva y no competitiva. Que os aproveche.


















Fuente: Lourdes Luengo