domingo, 6 de mayo de 2018

Diseñado un fármaco capaz de prevenir las metástasis del cáncer colorrectal

Células de cáncer colorrectal

Un aspecto a tener muy en cuenta dado que cerca de un 70% de los pacientes con cáncer colorrectal acaban desarrollando un tumor en el hígado. De ahí la importancia de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Médica Sanford Burnham Prebys en La Jolla , en el que se describe cómo la inhibición de las señales moleculares que se activan en ausencia de una proteína que, denominada ‘proteína quinasa C zeta’, actúa como un supresor tumoral, puede prevenir la formación de metástasis asociadas al cáncer colorrectal. Como explica Jorge Moscat, director de esta investigación publicada en la revista «Cell Reports», «nuestro estudio tiene una gran relevancia terapéutica potencial porque ofrece una prueba de concepto de que actuar sobre las señales que se encuentran activadas por la pérdida de PKC puede resultar muy útil como tratamiento frente a las metástasis».

Concretamente, los resultados mostraban que la pérdida de PKC provocaba cambios metabólicos que permiten a las células tumorales sobrevivir y proliferar en condiciones que, de otra manera, inducirían su muerte –por ejemplo, ante la privación de nutrientes–. Tal es así que numerosos investigadores han dedicado los últimos años a encontrar una terapia capaz de restaurar la actividad antitumoral de PKC. Como indica María Díaz-Meco, co-autora de la investigación, «un enfoque alternativo sería buscar las vulnerabilidades celulares creadas por la pérdida de la función de este supresor tumoral. Sería el caso, por ejemplo, de analizar las vías de señalización que se desencadenan durante la inactivación de PKC en el cáncer».

Las señales para el control de los miR-200 derivadas de PKC podrían ser una diana terapéutica muy importante para el abordaje de las metástasis

Pues es una pequeña cadena de ARN que se encuentra insertada de forma natural en la cadena de ADN y que, en lugar de utilizarse para producir proteínas, tiene por misión silenciar la expresión de otros genes –o lo que es lo mismo, regular la producción de las proteínas codificadas en estos genes. « Y en este contexto, aún no se había evaluado si PKC previene la formación de metástasis a través de la regulación de la expresión de microARN». De hecho, distintos estudios han demostrado que los pacientes con cáncer colorrectal metastásico tienen niveles elevados de vesículas con miR-200 en la sangre.

Como refiere María Díaz-Meco, «en conjunto, estos resultados destacan la importancia de descubrir las señales moleculares desencadenadas por la inhibición de supresores de tumores e identifica a las señales para el control de los miR-200 derivadas de PKC como una posible diana terapéutica muy importante para el abordaje de las metástasis». Como concluye Jorge Moscat, «el próximo paso será investigar cómo ADAR2 regula la secreción de miR-200. Dado que las metástasis son responsables de más del 90% de las muertes por cáncer, la identificación de una diana terapéutica que regule la diseminación de múltiples tipos de tumores podría tener un impacto tremendo sobre la supervivencia de los pacientes».


No hay comentarios: