sábado, 20 de noviembre de 2010

Epigenética

Sin duda Mª Carmen se refiere en su entrada a un estudio publicado por la revista Science Translational Medicine según el cual determinados cambios químicos o epigenéticos en el ADN podrían ayudarnos a identificar a los individuos con riesgo de padecer obesidad y prevenir, por tanto, su aparición. Como estoy seguro de que es la primera vez que escucháis el término "epigenética" os he copiado a continuación un artículo que publicamos en el blog hace tiempo en relación con este tema que se llamaba epigenética y evolución:


La epigenética hace referencia al estudio de aquellos factores no genéticos que intervienen en el desarrollo. Dicho de otro modo, analiza los mecanismos de regulación genética que no implican cambios en la secuencia de ADN. Cada ser vivo es como es gracias a la información genética contenida en sus genes, pero también a la influencia ambiental. Así, el orden en el que se dispongan las bases de los nucleótidos del ADN será esencial para su expresión como proteína. La alteración de dicha secuencia nucleotídica, es decir una mutación, podría implicar la aparición de una proteína diferente y por tanto de una nueva caracterísitica que por mitosis podría pasar de una célula a otra célula hija. Si esta mutación afectara a las células germinales podría transmitirse, mediante la meiosis, a los gametos y pasar así de generación en generación, manteniéndose en el tiempo si fuera ventajosa desde el punto de vista adaptativo. Este es, en esencia, el mecanismo evolutivo neodarwinista. Pero la actividad de los genes está también modulada por determinadas sustancias que los activan o inactivan sin modificar la secuencia del ADN, por lo que podemos hablar de un "código epigenético". Tal vez el caso más estudiado sea la metilación de la citosina del ADN, pero hay otros mecanismos epigenéticos. Se descubrió hace años que la metilación del ADN inactiva determinados genes supresores de tumores, como el p16, y provoca la aparición del cáncer, por lo que este hallazgo abrió un nuevo campo de investigación biomédica. Se ha descubierto también que la dieta influye en dichas metilaciones y, por tanto, en la activación o inactivación de ciertos genes. Pero además estas alteraciones que acumulamos en nuestra vida y que modifican la expresión de algunos genes (los caracteres adquiridos de los que hablaba Lamarck, en definitiva) también se manifiestan en las células germinales y pasan a la descendencia, por lo que podríamos hablar de cierto neolamarckismo que, de alguna manera, podría contribuir a acelerar el proceso evolutivo.

Si queréis saber más sobre este interesante tema podréis leer El mago de la epigenética en el blog Apuntes científicos desde el MIT.



2 comentarios:

Mª Carmen Palacios dijo...

Recomiendo que mis compañeros vean el vídeo porque esta muy bien, es muy interesante y te aclara dudas.

Francisco M. dijo...

Me alegro que ye haya gustado. La genética molecular es un tema apasionante y con un futuro que abrirá muchas puertas y aclarará muchos interrogantes.

Buen fin de semana.